La margen izquierda, tocada de muerte
La zona de la r¨ªa del Nervi¨®n sufre todas los secuelas de la reconversi¨®n y de la ineficaz pol¨ªtica industrial
Atravesar la carretera vieja de Bilbao a Santurce, la que discurre junto a la r¨ªa del Nervi¨®n por su margen izquierda, basta para comprobar que la industria que simboliz¨® la prosperidad del Pa¨ªs Vasco est¨¢ tocada de muerte. Apenas ay diferencia entre los edificios abandonados y los que a¨²n funcionan. Todos semejan un amasijo (le hierros, cristales rotos, contaminaci¨®n, fango y miseria. En el tramo de Baracaldo a Sestao, alrededor de La Naval y Altos Hornos de Vizcaya, est¨¢ la mejor prueba de los errores de la reconversi¨®n y la ausencia de pol¨ªtica industrial del Gobierno. Precisamente la reindustrializaci¨®n prometida y no cumplida es la primera demanda de la huelga general convocada para el d¨ªa 5 por ELA-STV, CC 00 y LAB.
Armando Robledo Hern¨¢n, de 71 a?os, form¨® parte del primer ajuste de plantilla en Altos Hornos de Vizcaya, aplicado en 1981. Entonces crey¨®, como muchos de sus compa?eros, que su jubilaci¨®n anticipada resolver¨ªa los problemas que ten¨ªa la empresa sider¨²rgica. Sin embargo, ha visto que "han ido cada d¨ªa a peor" y su explicaci¨®n es que "no tienen las ayudas suficiente". Su hijo tambi¨¦n trabaja en AHV, pero sus nietos no podr¨¢n tomar el relevo. Cuenta que, cuando ¨¦l abandon¨® la empresa, hab¨ªa 14.000 trabajadores y a lo largo de doce a?os se han ido reduciendo en un chorreo constante hasta los 3.000 que quedar¨¢n con la nueva reconversi¨®n.Su relato permite repasar lo qu¨¦ ha pasado con AHV y las, grandes empresas industriales, del Pa¨ªs Vasco. Las reconversiones han servido para prejubilar a. los trabajadores excedentes y, han fallado en la segunda fase: compensar con nuevas inversiones el tejido industrial destruido., La falta de planificaci¨®n es tal que hoy, por ejemplo, no sirve el tren de bandas de Ansio (AHV). ni los 68.000 millones de pesetas invertidos all¨ª en la primera reconversi¨®n; previsiblemente se tendr¨¢ que cerrar porque la chapa laminada es de una anchura insuficiente para lo que hoy se requiere, tanto si se hace la miniacer¨ªa como si no se hace.
Josu Frade, secretario general de UGT del Pa¨ªs Vasco, no pone en cuesti¨®n la primera reconversi¨®n, que su sindicato pact¨®, ni el ajuste aplicado. Lo que le preocupa y asusta es "qu¨¦ vamos a producir de aqu¨ª a diez a?os".
En 1992 desaparecieron 30 empresas de la margen izquierda y se logr¨® un lamentable r¨¦cord en expedientes de regulaci¨®n de empleo presentados -2.233 que afectan a 56.120 trabajadores-. Con un agravante, subrayado por Jos¨¦ Elorrieta, secretario general de ELA-STV, el alto n¨²mero de rescisiones de contratos -9.795- que contienen esos expedientes. La previsi¨®n de? Gobierno vasco y de su vicelendakari, Jon Az¨²a, es que no se va. a crear empleo en la zona antes de 1995. Ello despu¨¦s de unos a?os de bonanza, entre 1986 y 1991, en los que s¨®lo se generaron puestos de trabajo en la construcci¨®n y en los servicios, fundamentalmente en empleos vinculados a la Administraci¨®n.
Jos¨¦ Manuel Ag¨¹ero padece en su propia piel el impacto que tendr¨¢ en toda la industria auxiliar el nuevo ajuste en AHV, detonante de la huelga del d¨ªa 5. Es el due?o de un taller que: trabaja para la sider¨²rgica todo tipo de mecanizaciones, estructuras met¨¢licas y reparaciones. Asegura que las anteriores reconversiones 11 ya nos cerraron campo" y ahora su carga de trabajo se ver¨¢ mermada en un 30%.
Empresas-s¨ªmbolo
Las nuevas tecnolog¨ªas, la I + D (investigaci¨®n y desarrollo) y el valor a?adido pasaron de largo por la Naval de Sestao. Fue, junto a AHV, la otra gran empresa s¨ªmbolo de la zona y ahora se dedica a "pura calderer¨ªa y montaje de chapa", seg¨²n palabras de Jos¨¦ Elorrieta. La planta de motores est¨¢ cerrada y tambi¨¦n el taller donde trabaj¨® Nicol¨¢s Redondo, l¨ªder de UGT.
Manuel Velado y otros trabajadores de La Naval est¨¢n relativamente tranquilos "en comparaci¨®n con el entorno". Pese a la clara obsolescencia de la empresa, tienen una cartera de pedidos que les asegura trabajo hasta finales de 1994. Se trata de 4 barcos mexicanos TMM, con posibilidad de un 50, una serie de Stater, 290 y 296, otros barcos para Chile y Argentina y una operaci¨®n no cerrada con la naviera Astra. En sus tiempos dorados tuvo casi 7.000 traba adores y en la actualidad son 2.500.
Los argumentos esgrimidos por el Gobierno para otros cierres de empresas, aqu¨ª no sirven; el carb¨®n apenas se utiliza, pero el acero y los barcos s¨ª se necesitan. El l¨ªder de ELA califica de aut¨¦ntica frivolidad que se diga que "es lo mismo hacer el acero en Bilbao que en Taiwan". ?Y si se cierra AHV? Su respuesta es: "Al d¨ªa siguiente sale el sol, pero te has cargado miles de empleos directos e inducidos".
De la prometida reindustrializaci¨®n, han cuajado apenas unos cientos de empleos. El dise?o con m¨¢s futuro es el Parque Tecnol¨®gico de Zamudio, donde se van a fabricar los ITP (motores de aviaci¨®n) y que ha logrado implantar la industria aeron¨¢utica que no exist¨ªa en la comunidad vasca. All¨ª se est¨¢ recolocando parte de los trabajadores excedentes de La Naval y Euskalduna, sobre todo soldadores muy bien preparados.
Proyectos fallidos
En cambio parece que no van a cuajar otros dos proyectos que se promet¨ªan ambiciosos. Uno de ellos consist¨ªa en la contrucci¨®n de alas de avi¨®n para la Mc Donnell Douglas. El otro ten¨ªa como promotor a la General Motors, con una macroplanta para la fabricaci¨®n de motores, pero los problemas que atraviesa esta empresa automovil¨ªstica lo convierten, de momento, en un intento fallido.
Eran proyectos llamados a compensar el tejido industrial perdido en la comunidad aut¨®noma vasca. En total son seis millones los metros cuadrados de superficie abandonados por la industria. El ¨²ltimo ejemplo fue la voladura de los viejos astilleros de Euskalduna, ocurrido hace ocho d¨ªas.
Un panorama que deja sin esperanzas a los j¨®venes. A ellos se dirige. la campa?a de ELA, CC OO y LAB, que han llenado la zona de carteles con fotos de chavales que dicen: "Yo quiero trabajar en el Pa¨ªs Vasco". Una generaci¨®n a la que se lega, adem¨¢s, una. degradaci¨®n medio ambiental indescriptible. Sobre todo en las viviendas cercanas a las grandes factor¨ªas, con un grado de abandono superlativo, que se han convertido en el reino de los okupas y los marginales.
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