La Polic¨ªa cree que detectives a sueldo de un ultraderechista siguen al juez Garz¨®n
La agencia de detectives privados de un conocido ultraderechista, relacionado con la matanza de los abogados laboralistas de la hace unos d¨ªas el juez Baltasar Garz¨®n, seg¨²n fuentes poficiales. El juez Garz¨®n recibi¨® hace una semana un aviso de que estaba siendo vigilado.La polic¨ªa trabaja tambi¨¦n, en relaci¨®n con el mismo hecho, con otras dos hip¨®tesis, seg¨²n las cuales existen indicios de participaci¨®n en las vigilancias al magistrado de otras tantas agencias de detectives, ambas vinculadas a ex miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Las mismas fuentes no descartan que dos de estas agencias hayan coincidido en el objetivo, y que el trabajo haya sido encargado por separado por el multimillonario y traficante de armas sirio Monzer Al Kassar, al que Garz¨®n ha acusado de financiar y suministrar las armas del secuestro del transatl¨¢ntico Aquille Lauro, en 1985, y por el clan de amistades de uno de los m¨¢s conocidos procesados en el narcotr¨¢fico gallego.
Y es que Garz¨®n es probablemente una de las personas cuya actuaci¨®n profesional le ha acarreado el mayor n¨²mero de enemigos peligrosos. Desde su investigaci¨®n de las tramas negras de los GAL, pasando por la desarticulaci¨®n de las redes del narcotr¨¢fico gallego en la Operaci¨®n Mago, las implicaciones en blanqueo de la familia pol¨ªtica del presidente argentino Carlos Menem, la persecuci¨®n y procesamiento de los dirigentes de las sucesivas c¨²pulas de ETA, hasta el terrorismo ¨¢rabe internacional de Abu Abbas y el suministro de armas de Monzer Al Kassar, todos tienen cuentas pendientes con el magistrado.
Garz¨®n ha combatido tambi¨¦n las tramas de la ultraderecha que causaron la muerte al diputado de HB Josu Muguruza y ha provocado la completa reestructuraci¨®n de la unidad antidroga de la Guardia Civil, algunos de cuyos miembros estaban implicados en el pago con droga a confidentes e incluso en la importaci¨®n ilegal de estupefacientes.
Los ataques para apartarle de los casos que investiga en la Audiencia Nacional han sido muchos y variados. El primero, a ra¨ªz de encarcelar a los polic¨ªas Jos¨¦ Amedo y Michel Dom¨ªnguez, consisti¨® en campa?as en prensa en la que se le acusaba de no poner tanto empe?o en perseguir los cr¨ªmenes de ETA como en desenredar la madeja de la guerra sucia. Esta campa?a que se ha reproducido tras las detenciones de los guardias civiles de la Unidad Central de Investigaci¨®n Fiscal y Antidroga (UCIFA) que pagaban con droga a confidentes.
Notas manuscritas
Los abogados de Al Kassar tampoco han sido ajenos al acoso sufrido por Baltasar Garz¨®n. La ¨²ltima ofensiva ha venido en forma de denuncias al fiscal del Estado por supuestas irregularidades presuntamente atribuidas a Garz¨®n. Los abogados de Al Kassar le han acusado, aunque con escaso ¨¦xito, de prevaricaci¨®n y falsedad vali¨¦ndose de notas manuscritas que el magistrado afirma le han sido sustra¨ªdas. Los letrados aseguran que los documentos les han sido remitidos de forma an¨®nima por un supuesto Duende del Port¨®n que tambi¨¦n les ha anunciado que tiene m¨¢s documentos.
Otra denuncia que acaba de ser presentada en la Fiscal¨ªa del Tribunal Supremo, procede de cinco abogados defensores de guardias civiles de la UCIFA procesados por pagar con droga a delincuentes. Los letrados se?alan esta vez que Garz¨®n presion¨® a varios de los implicados, entre ellos los guardias F¨¦lix Molina, Antonio L¨®pez Segura, Pedro Nieto y Juan Carlos Vega, para que cambiasen sus declaraciones y acusasen a sus compa?eros.
Las formas de asedio han sido variadas y los narcotraficantes, con medios casi ilimitados, son los que m¨¢s han colaborado en el objetivo de hundir a Garz¨®n. Debido a las operaciones montadas contra ¨¦l, el juez ha tenido que adoptar cautelas especiales.
Una de las veces, a ra¨ªz de la intervenci¨®n de un tel¨¦fono del presunto narcotraficante gallego Jos¨¦ Ram¨®n Prado Bugallo, Sito Mi?anco, la polic¨ªa escuch¨® una conversaci¨®n entre Mi?anco y uno de sus hombres en el que comentaban que Garz¨®n hab¨ªa adquirido una casa de 70 millones de pesetas y que el dinero proced¨ªa "del sitio que sabemo".
Notificado el hecho a Garz¨®n, ¨¦ste, en previsi¨®n de que alguien preparase alguna maniobra contra ¨¦l e ingresase en u cuenta sin su conocimiento grandes sumas de dinero de origen desconocido para despu¨¦s poder acusarle de connivencia con el narcotr¨¢fico, comunic¨® la situaci¨®n al Consejo Superior Bancario. Igualmente solicit¨® que no se admitiera ning¨²n ingreso en sus cuentas corrientes que no fueran los normales.
Garz¨®n vivi¨® otra situaci¨®n dificil cuando un recluso de la prisi¨®n de Alcal¨¢ Meco denunci¨® que el narco colombiano Alberto Vargas Vera, detenido en la segunda parte de la Operaci¨®n Mago, preparaba desde la c¨¢rcel un compl¨® para eliminarle. Al poco tiempo, la secci¨®n tercera de la Audiencia Nacional, la misma que acaba de absolver a Ricardo S¨¢enz de Ynestrillas del asesinato de Muguruza, puso en libertad al colombiano.
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