Corrupci¨®n

La corrupci¨®n no es algo nuevo en Europa, ni en ning¨²n sitio. Lo que s¨ª es nuevo es que la gente ya no la acepta m¨¢s. ( ... ) ?Est¨¢ mal obtener dinero de las grandes compa?¨ªas para financiar una. campa?a pol¨ªtica aun cuando no te guardes ni un penique en el bolsillo? ?En qu¨¦ momento una buena propina se convierte en tr¨¢fico de informaci¨®n privilegiada? Antes, la gente sol¨ªa tener fe en los grandes hombres de la industria de su pa¨ªs, pero esta confianza se cuestiona ahora. Podr¨ªa atribuirse a una mayor influencia de los medios de comunicaci¨®n, a la difusi¨®n de noticias que dan forma e inmediatez a lo que hasta ahora era poco conocido. En muchos sentidos, hay razones para el optimismo. El que la, corrupci¨®n sea algo que ya no ese d¨¦ por hecho puede ser un indicativo de que los europeos son m¨¢s exigentes en t¨¦rminos de moralidad p¨²blica y privada. (...)Nuestros valores cambiaron en la d¨¦cada de los ochenta, dejando un vac¨ªo moral. Hemos glorificado el triunfo, el dinero y los derechos propios, mientras que las nociones de deber, servicio p¨²blico y sacrificio han desaparecido pr¨¢cticamente. (...)

Nos hemos convertido en analfabetos morales, incapaces (Je ejercer deberes y obligaciones (Je forma continuada. ( ... ) Cuan(Jo nadie quiere asumir responsabilidades, cuando cada acci¨®n ¨¦tica ha de producir una gratificaci¨®n instant¨¢nea, s¨®lo queda lana mentalidad ego¨ªsta, libertina y miope. ( ... )

27 de febrero