El ¨²ltimo viaje de un proyectil bal¨ªstico

El extra?o viaje del misil C¨®ndor desde Argentina a Estados Unidos, con escala t¨¦cnica en Espa?a, s¨®lo se entiende por el deseo del presidente argentino, Carlos Menem, de evitar la mala imagen que entra?aba entregar a Washington, aliado del Reino Unido en el conflicto de las Malvinas, el arma secreta de su Fuerza A¨¦rea: un misil bal¨ªstico capaz de transportar una cabeza de guerra de 500 kilos a 900 kil¨®metros; suficiente para alcanzar el disputado archipi¨¦lago.Durante la guerra del Golfo, Estados Unidos ejerci¨® toda su capacidad de presi¨®n para forzar a las autoridades argentinas a cancelar un programa desarrollado conjuntamente con Egipto, del que, seg¨²n algunas fuentes, se habr¨ªa beneficiado tambi¨¦n Irak, ante el riesgo de que contribuyera a la proliferaci¨®n de misiles en el mundo ¨¢rabe. Pese a la resistencia del Ej¨¦rcito argentino, Menem accedi¨® a cancelar el programa en mayo de 1991 y solicit¨® el ingreso en el R¨¦gimen de Control de Tecnolog¨ªa de Misiles (RCTM), un selecto club dirigido por Estados Unidos para impedir el acceso de pa¨ªses poco fiables a tecnolog¨ªas de doble uso.

Menem se encontr¨® con el problema de c¨®mo deshacerse de los prototipos del C¨®ndor ya fabricados. La soluci¨®n consisti¨® en encargar la destrucci¨®n a un tercer pa¨ªs, Espa?a, que contara con la confianza de Washington y no ahondara en la suceptibilidad herida de los militares. Menem aprovech¨® la Cumbre Iberoamericana de Madrid, en julio pasado, para plantear el tema a Felipe Gonz¨¢lez, quien acept¨® en principio la petici¨®n. Un acuerdo de cooperaci¨®n entre el INTA y la argentina Conae (Comisi¨®n Nacional de Actividades Espaciales), sirvi¨® de paraguas jur¨ªdico a la operaci¨®n.