El fiscal reclama 30 a?os para dos polic¨ªas acusados de violar a una marroqu¨ª
El fiscal reclam¨® ayer 30 a?os, de c¨¢rcel para cada uno de los dos polic¨ªas acusados de violar a una inmigrante marroqu¨ª a la que amenazaron (si se negaba a sus prop¨®sitos sexuales) con introducirle hach¨ªs en el bolso, detenerla por tr¨¢fico de drogas y expulsarla de Espa?a. Los agentes (adscritos a la comisar¨ªa de Centro) admitieron durante el juicio haber mantenido relaciones con ella, pero negaron que hubiese mediado intimidaci¨®n.
Ambos agentes -Jos¨¦ Mart¨ªn Ch¨¢varri y Pablo M¨¢rquez Bermejo- indicaron al tribunal, entre otras cosas, que se acostaron con ella para establecer v¨ªnculos de amistad y obtener informaci¨®n. El juicio contra ambos polic¨ªas (que, tras el suceso, han estado encarcelados durante seis meses) se celebr¨® ayer en la Audiencia de Madrid. Dur¨® cinco horas.Las versiones de los polic¨ªas y la v¨ªctima (que ten¨ªa 28 a?os el d¨ªa de los hechos, el 15 de agosto de 1991) fueron radicalmente opuestas. La defensa bas¨® su exposici¨®n, a grandes rasgos, en que "hubo conformidad por ambas partes; ella accedi¨® a los contactos a cambio de favores: quer¨ªa tener una buena relaci¨®n con ellos para que le ayudaran a traer a familiares suyos a Espa?a desde Marruecos", vino a decir el abogado. Admiti¨®, sin embargo, que "s¨ª hubo cierto temor [por parte de la v¨ªctima a ser detenida], "pero fue tan subjetivo ese temor que no lo exterioriz¨®".
La inmigrante, una mujer guapa y espigada, relat¨® al tribunal que fue abordada por ambos agentes en la Puerta del Sol, cuando se dirig¨ªa a su trabajo en la cafeter¨ªa Kenia. Seg¨²n su versi¨®n, le pidieron la documentaci¨®n, pero, como no la llevaba toda encima, indic¨® que la ten¨ªa en la pensi¨®n, pr¨®xima a la Puerta del Sol. Eran cerca de las tres de la tarde. Ella les mostr¨® el pasaporte y dem¨¢s permisos de estancia, pero los agentes, seg¨²n la versi¨®n del fiscal, no quedaron satisfechos.
Le dijeron que les acompa?ase a la comisar¨ªa de Los Madrazos para verificar la documentaci¨®n.
A la v¨ªctima le extra?¨® que los polic¨ªas utilizaran un camino distinto al que conduce a esa comisar¨ªa, por lo que pidi¨® explicaciones. "Le dijeron que no se preocupara, que si se portaba bien con ellos ("si echas un polvete con nosotros") no te pasar¨¢ nada", explic¨® el fiscal. "Si, por el contrario, se negaba, le meter¨ªan hach¨ªs en el bolso y la detendr¨ªan".
"Vestimenta provocativa"
Seg¨²n la inmigrante (cuyo nombre corresponde a las iniciales M. T.), la subieron a una habitaci¨®n del hotel y le dijeron que se desnudara. Yacieron con ella por separado. "Pusieron el hach¨ªs sobre una mesa, junto con las esposas y la ropa; yo ten¨ªa mucho miedo", repet¨ªa. "Les ped¨ª varias veces que me ense?aran la placas de polic¨ªa; no pod¨ªa creer que la polic¨ªa hiciera eso que hac¨ªan conmigo", declar¨® al tribunal.La versi¨®n de los agentes es muy distinta. Uno de ellos explic¨® al tribunal: "Al pasar por la fuente de Sol, la vi, con una vestimenta provocativa y no dejaba de sonre¨ªr. La conoc¨ªa de antes, y le pregunt¨¦: "Hola, qu¨¦ tal, tiene ya la documentaci¨®n?". Ella los llev¨® a la pensi¨®n, vieron que era correcta y despu¨¦s sugiri¨® tomar unas copas. "Primero sub¨ª yo y, diez o quince minutos despu¨¦s, mi compa?ero, sin que mediara presi¨®n ni nada", se?al¨® el agente Jos¨¦ Mart¨ªn.
"Lo he pasado muy mal desde entonces", confes¨® al t¨¦rmino del juicio la inmigrante marroqu¨ª. El abogado defensor de los polic¨ªas hab¨ªa dicho durante la vista oral que, a juzgar por el contenido de la declaraci¨®n que hizo tras los hechos ante el juez, no pod¨ªa decirse que la inmigrante estuviera traumatizada. "Es una mujer hecha y derecha (...), sab¨ªa a qu¨¦ iba al hotel", dijo.
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