El poder de un ciego
El jeque Omar Abdel Rahm¨¢n, de 54 a?os, doctor en teolog¨ªa por la universidad isl¨¢mica de Al Azhar en El Cairo, form¨® toda una escuela de seguidores durante sus a?os de profesor en la universidad de Asiut, en el Alto Egipto, que se vio obligado a abandonar en febrero de 1990 tras un periodo de agitaci¨®n isl¨¢mica que provoc¨® los primeros enfrentamientos graves con la minor¨ªa copta. Abdel Rahm¨¢n hab¨ªa sido procesado por el asesinato del presidente Anuar el Sadat, pero sali¨® absuelto por falta de pruebas.Ciego de nacimiento, sus adeptos le profesan una fe sin l¨ªmites y con ellos comparte la convicci¨®n de que la "salvaci¨®n de Egipto" se encuentra en el establecimiento de un r¨¦gimen isl¨¢mico que acabe con la "p¨¦rfida occidentalizaci¨®n" de las costumbres del pa¨ªs, cuya poblaci¨®n es en un 98% musulmana.
El jeque Rahm¨¢n declar¨® la fatua (ley sagrada) contra el "pro norteamericano y pro israel¨ª" Sadat y el presidente egipcio fue asesinado. Sobre Hosni Mubarak tambi¨¦n pesa el poder de este hombre, a pesar de estar exilado en la Ciudad de Jersey, en EE UU. Nadie duda de que los atentados contra los turistas occidentales ocurridos en los ¨²ltimos meses en Egipto y que amenazan la fuente m¨¢s importante de divisas del pa¨ªs est¨¢n inspirados en la doctrina de este dirigente espiritual, cuya deportaci¨®n de EE UU pide El Cairo, pero sin gran inter¨¦s, porque si lo encarcelara a su llegada a Egipto lo convertir¨ªa en un h¨¦roe.
Omar Abdel Rahm¨¢n fue uno de los primeros integrantes de las c¨¦lulas clandestinas de integristas isl¨¢micos que aparecieron en las universidades egipcias en la d¨¦cada de los setenta y desde entonces no ceja en su empe?o de islamizar la sociedad de su pa¨ªs.
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