Armon¨ªa en los Balcanes

Tras la estela de El misterio de las voces b¨²lgaras han irrumpido en los mercados discogr¨¢ficos occidentales grabaciones de grupos vocales rusos, lituanos, sudafricanos, y hasta polinesios. Todo comenz¨® con un industrial suizo que sol¨ªa viajar por la Europa del Este durante los a?os 50 y se dedicaba a conseguir cintas magnetof¨®nicas de m¨²sica folcl¨®rica.Unos cuantos lustros m¨¢s tarde decidi¨® publicar una serie de canciones de los Balcanes en un disco que parec¨ªa destinado a ser ¨²nicamente pasto de etnomusic¨®logos y mel¨®manos raros; se vendieron decenas de miles de ejemplares.

El supuesto enigma se desvel¨® hace tres a?os cuando las b¨²lgaras realizaron su primera gira por Espa?a: tras El misterio se escond¨ªa en realidad el coro femenino de la Radiotelevisi¨®n de Bulgaria.

En la taquilla del teatro Alb¨¦niz, de Madrid, alguien cometi¨® esta vez el lapsus de anunciar un milagro de las voces. Y no le faltaba raz¨®n, porque milagroso resulta que la agrupaci¨®n coral de un estado comunista haya ocupado plaza en las lista inglesas de m¨²sica pop de los ochenta y que fuese capaz de ganar un Grammy en 1990.

Tradici¨®n

Ataviadas con los trajes tradicionales de sus diferentes regiones de origen, 24 mujeres se disponen en semic¨ªrculo para cantar a capella, sin vibrato ni amplificaci¨®n, siguiendo una tradici¨®n milenaria de liturgias bizantinas. Ah¨ª est¨¢n los grititos, las juguetonas algarab¨ªas y los finales arrastrados que causan asombro en qui¨¦n las escucha por vez primera.Las voces suenan met¨¢licas, guturales, subyugantes, melanc¨®licas, sobrenaturales. Emplean una t¨¦cnica de semitonos en espirales que se transforman como un maravilloso caleidoscopio; la antigua diafon¨ªa y la polifon¨ªa contempor¨¢nea en brillante armon¨ªa.