"El programa electoral del PSOE ser¨¢ de cambio y transformaciones"
Pregunta. Si hoy estuviera sentado como un militante m¨¢s en un mitin de Felipe Gonz¨¢lez, ?ser¨ªa de los que le dir¨ªan 'dales le?a' (a los del PP, naturalmente)?
Respuesta. No. Cada l¨ªder pol¨ªtico tiene una capacidad de comunicar determinados mensajes. Felipe Gonz¨¢lez se caracteriza porque sus mensajes m¨¢s que polarizar actitudes individuales y colectivas, ponen de relieve las l¨ªneas globales y b¨¢sicas de los socialistas. Usted y yo sabemos qui¨¦n ha dado le?a...
P. Alfonso Guerra.
R. La gente le pide ese tipo de actuaci¨®n que usted dec¨ªa. Por cierto que eso pone de relieve algo muy importante, y es que los socialistas han sido capaces de dirigirse a ampl¨ªsimas capas de la sociedad, y que ha habido dos personas que han actuado de manera complementaria. El binomio Felipe-Alfonso ha funcionado. Y yo no renuncio a ese binomio.
P. ?Quiere decir que si Guerra no conserva el mismo protagonismo en las pr¨®ximas elecciones la estrategia de abarcar a muy diversos sectores sociales quedar¨ªa coja, seg¨²n sted?
R. Yo no tengo por qu¨¦ pensar que Alfonso no va a mantener ese protagonismo. Es un l¨ªder muy importante en el PSOE, una persona que conecta con ampl¨ªsimas capas sociales. Ante estas elecciones no tenemos por qu¨¦ renunciar a nada ni a nadie.
P. Con todo, el PSOE ha perdido apoyo social. ?Qu¨¦ sectores cree usted que les han retirado el respaldo, la complicidad?
R. Niego la mayor. Seguimos siendo la primera :Fuerza pol¨ªtica y la que mejor v¨¦rtebra, en paz, en libertad,y en seguridad, esta sociedad. Lo que tenemos que hacer los socialistas es, en lugar de quedarnos paralizados, poner en valor lo que hemos hecho y se?alar a la sociedad los proyectos que queremos impulsar.
P. Usted es el coordinador del programa electoral. ?Cu¨¢les son esos proyectos que va a ofrecer a los ciudadanos?
R. Debe ser un programa abierto, pero no puede ser instant¨¢neo. Las pol¨ªticas cambian con el tiempo, y el programa reflejar¨¢ ese cambio, pero vamos a conservar la orientaci¨®n. El desaf¨ªo ya no est¨¢ en vertientes cuantitativas, sino en atender la calidad. Adem¨¢s, debe ser un programa que podamos cumplir.
P. Gonz¨¢lez dijo hace una semana, en Toledo, que el programa del PSOE no puede ser una carta a los Reyes Magos. Pero cabe suponer que tampoco debe ser un vuelo rasante.
R. Nuestro programa debe tener tres grandes ejes. Debemos apoyar el proceso de uni¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica europea, y eso implica cumplir las restricciones acordadas por los pa¨ªses comunitarios. La econom¨ªa que viene tiene que funcionar con un equilibrio razonable entre eficacia y equidad. Y quiero decir que una sociedad que no sea equitativa dif¨ªcilmente puede ser eficaz.
Somos un partido que emana de una concepci¨®n pol¨ªtica de izquierda, que sigue apostando por cambiar y, por tanto, vamos a hacer un programa electoral en el que los planteamientos de transformaci¨®n y reforma constituyan un eje fundamental.
P. Por cierto, ?le parece una carta a los Reyes Magos el programa del PP?
R. La parte econ¨®mica me parece que se. caracteriza por dos cosas: rebajas impositivas y un fest¨ªn de gastos. Eso significa asumir una gran contradicci¨®n, porque disminuir los ingresos y aumentar desmesuradamente los gastos producir¨ªa una elevaci¨®n espectacular del d¨¦ficit p¨²blico.
Hablar con los sindicatos
P. ?Se ve sentado con una delegaci¨®n de la UGT discutiendo, no digo negociando, el nuevo programa electoral del PSOE?
R. En otros momentos lo hemos hecho, y yo estar¨ªa dispuesto a discutir con distintos grupos sociales, sindicales y empresariales los planteamientos que el PSOE piense incorporar en su programa electoral.
P. ?El Gobierno debe llevar adelante, aunque no cuente con el apoyo de los sindicatos, la reforma del mercado laboral antes de las elecciones?
R. ?se es un tema que merece una reflexi¨®n sosegada en cuanto a su contenido y en cuanto a la duraci¨®n del debate. La sociedad espa?ola ha cambiado, y deben cambiar, en consecuencia, las relaciones industriales. El Gobierno ha pedido un dictamen al Consejo Econ¨®mico y Social, y despu¨¦s decidir¨¢ los proyectos de ley que env¨ªa al Parlamento.
P. Parece que ustedes quieren estimular ahora los contratos indefinidos, tras haber favorecido la multiplicaci¨®n de los contratos temporales, que han hecho el empleo tan precario.
R. Nunca se ba?a uno en el mismo r¨ªo. El haber favorecido los contratos temporales ha contribuido a que la generaci¨®n de empleo haya sido extraordinariamente significativa entre 1985 y 1990. Ahora deber¨ªamos seguir apostando por aquel tipo de empleo que se vincule de forma estable al proceso productivo y que incluya dosis importantes de permanencia en el empleo. Las empresas espa?olas, ya m¨¢s asentadas, tienen que transformar una parte considerable de sus trabajadores a tiempo parcial en trabajadores fijos, y tienen que restringir los contratos de pr¨¢cticas y formaci¨®n a tareas muy espec¨ªficas.
P. ?Cree que Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas se equivoca m¨¢s por alejarse del Gobierno o por acercarse al Partido Popular?
R. Creo que se equ¨ªvoca m¨¢s al acercarse al PP. A los empresarios les corresponde adaptarse, pactar, en las relaciones industriales. La confrontaci¨®n, la arenga p¨²blica, ese af¨¢n de favorecer pol¨ªticamente a una determinada opci¨®n es una estrategia que va en detrimento de los intereses de las empresas.
P. ?Es usted partidario de aumentar, mantener o disminuir el gasto social?
R. Somos partidarios de mantener el esfuerzo para conseguir un equilibrio social. En 1982 el gasto de protecci¨®n social estaba a 10 puntos de la media de la CE y ahora estamos a tres.
P. ?Van a proponer ustedes una reforma fiscal?
R. No contemplo la posibilidad de incorporar al programa incrementos de presi¨®n fiscal con car¨¢cter individual. No vamos a auspiciar una reforma fiscal.
P. ?Por qu¨¦ el PSOE dispone de una tenaz estrategia econ¨®mica, de un tenaz discurso europe¨ªsta y no dispone de un discurso anticorrupci¨®n?
R. Eso no es cierto. Y en materia de corrupci¨®n, el bistur¨ª es mucho m¨¢s importante que el hacha. Nosotros, los casos que hemos detectado los hemos condenado, y nuestro compromiso en este terreno es claro y n¨ªtido. Las contradicciones las tienen otros. Hay quien verbaliza las actuaciones contra la corrupci¨®n y convive sistem¨¢ticamente con ella.
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