La Administraci¨®n anuncia que indemnizar¨¢ a los hemof¨ªlicos infectados con el virus del sida

El conflicto planteado desde hace a?os entre la Administraci¨®n y la Federaci¨®n Espa?ola de Hemofilia por el contagio de sida a trav¨¦s de plasma contaminado entr¨® ayer en v¨ªas de soluci¨®n al anunciar Sanidad que indemnizar¨¢ a los afectados. El ministro de Sanidad, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, se mostr¨® dispuesto a hablar sobre indemnizaciones" y pidi¨® a que se admita "la correcci¨®n" de las actuaciones del Gobierno. "Es evidente que se ha cansado un da?o por el funcionamiento normal de los hospitales y ese da?o tenemos que ser capaces de repararlo", afirm¨® Marcos Pe?a, secretario general de Salud. Gri?¨¢n y Pe?a rechazaron en todo momento las acusaciones de negligencia lanzadas desde la oposici¨®n.

El ministro de Sanidad, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, se?al¨® ayer en los pasillos del Senado que la actuaci¨®n de la Administraci¨®n en el tema de los hernof¨ªlicos ha sido correcta, y que el fondo de solidaridad para esos enfermos afectados de sida aument¨® el pasado a?o en un 500%, informa Gri?¨¢n rechaz¨® fijar una posible cuant¨ªa de indemnizaciones, y estim¨® que se trata de abordar problemas individuales, porque entiende que en este caso "monetizar no deja de ser una frivolidad".Seg¨²n la Federaci¨®n Espa?ola, 1.147 hemof¨ªlicos, de un total de 2.730, resultaron contagiados; 416 de ellos han fallecido. ?sta asociaci¨®n pide una indemnizaci¨®n superior a los 20.000 millones.

Marcos Pe?a, secretario general de Salud omiti¨®, en rueda de prensa, hablar de cifras, "por pudor". "Se ha provocado un da?o grave y doloroso", dijo, "y, sin duda, la soluci¨®n es econ¨®mica; pero no quiero entrar en un regate monetario", afirm¨®. Antes de fijar cantidades es necesario, a juicio de Pe?a, "delimitar bien el problema en multitud de reuniones y contar con las cornunidades aut¨®nomas implicadas". "Ahora no se puede anticipar cuando, ni cuanto se va a pagar", a?adi¨®. Para Marcos Pe?a "es casi imposible que la soluci¨®n al problema pueda hacerla la autoridad sanitaria en exclusiva. Toda la sociedad est¨¢ comprometida para evitar la alarma social".

Entre Sanidad y la Federaci¨®n Espa?ola de Hemofilia, hay disparidad en las cifras de afectados. As¨ª, en 1983 fallecieron tres hemof¨ªlicos, seg¨²n los datos de Sanidad; esa cifra se eleva a ocho en el registro de los hemof¨ªlicos, seg¨²n su presidente, Jos¨¦ Alonso G¨®mez.

Pero las discrepancias se centraban hasta ayer, fundamentalmente, en si hubo o no actuaci¨®n negligente por parte de facultativos y de responsables sanitarios. En este sentido, Marcos Pe?a manifest¨® que la confusi¨®n cient¨ªfica que hab¨ªa en esos momentos [de 1983 a 1985] imped¨ªa tomar medidas.

Confusi¨®n

"Para nosotros el primer acto cient¨ªfico irrefutable se produce en marzo de 1985, cuando la Agencia estadounidense de Control de Medicamentos (FDA) registra el primer reactivo para detectar el virus del sida. Hasta entonces, el estado de la ciencia era err¨¢tico e imped¨ªa a cualquier autoridad sanitaria legislar con seguridad", afirm¨® el secretario general de Salud. Como prueba de que en 1985 se retir¨® todo el plasma sospechoso, Marcos Pe?a mostr¨® un dictamen del Consejo de Estado, que rechazaba las indemnizaciones de 212 millones de pesetas solicitadas por los laboratorios.

La Federaci¨®n Espa?ola de Hemofilia -que considera ese contagio como "la cat¨¢strofe sanitaria m¨¢s grande acaecida en la historia de la medicina despu¨¦s de la talidomida"- mantiene, en cambio, que Sanidad ten¨ªa informaci¨®n suficiente sobre la necesidad de someter los productos usados para tratar esa dolencia a, altas, temperaturas. Pese a ello, los hemof¨ªlicos se basan en que "no puede excluirse la obligaci¨®n del Estado de indemnizar como responsable de un da?o por el funcionamiento de los servicios sanitarios". Para Jos¨¦ Alonso, "existe una responsabilidad objetiva, ya que se ha vulnerado gravemente el derecho a la protecci¨®n de la salud garantizado por el art¨ªculo 43 de la Constituci¨®n". ?ngeles Maestro, portavoz de sanidad en Izquierda Unida, se manifest¨® ayer en este mismo sentido: no puede eludirse la responsabilidad de la Administraci¨®n.

Esa nueva actitud de los hemof¨ªlicos contagiados desde hablar de negligencia de la Administraci¨®n a s¨®lo responsabilidad ha sido, seg¨²n Marcos Pe?a, la puerta a la soluci¨®n.

Cuando surgi¨® el problema, Jul¨ª¨¢n Garc¨ªa Vargas, ministro de Sanidad en aquel momento, impuls¨® la creaci¨®n de la Real Fundaci¨®n Victoria Eugenia, que representa a los 1.147 afectados, para canalizar las ayudas econ¨®micas que se les conced¨ªa anualmente (100 millones que han pasado a 500 millones en 1993). Pero las expectativas creadas en un principio se han desvanecido en los dos ¨²ltimos a?os. El par¨®n se produjo, seg¨²n Jos¨¦ Alonso G¨®mez, al llegar Juli¨¢n Garc¨ªa Valverde a Sanidad. Ante la precaria situaci¨®n econ¨®mica de los afectados -que en muchos casos han perdido su trabajo- algunos han demandado individualmente al Insalud.

El presidente del PP, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, recibi¨® ayer a la comisi¨®n permanente de la Federaci¨®n de Hemofilia y se comprometi¨® a soluciones consensuadas en el Parlamento.