La fuga de un patriota mafioso

El banquero serbio Jezdimir Vasiljevic super¨® el lunes sus propias cotas de celebridad, aunque es ya escaso el cari?o que le profesan m¨¢s de medio mill¨®n de serbios que temen haber perdido sus ahorros desde que el lunes anunciara que hu¨ªa a Israel. El jefe ejecutivo del banco privado Jugoskandic no s¨®lo se llev¨® dinero de Serbia. Tambi¨¦n viaj¨® con las pruebas sobre la gran mafia de la c¨²pula pol¨ªtico-militar serbia que se ha enriquecido con la guerra, las sanciones y las penurias de sus compatriotas.En una escala en Budapest, de camino a Tel Aviv, el banquero y supuesto mecenas anunci¨® su huida y denunci¨® la extorsi¨®n de que los hombres de negocios son objeto por parte de los Gobiernos serbio y montenegrino. "En 1992 entregu¨¦ cuatro millones de marcos y en los primeros dos meses de este a?o les di otros dos millones". Bajo amenazas de muerte, asegur¨®, tuvo que financiar con 200.000 marcos la campa?a pol¨ªtica del Partido Socialista Serbio, del presidente Slobodan Milosevic.

Pese a su gran ret¨®rica patri¨®tica, pol¨ªticos y administradores en Belgrado tienen, seg¨²n dice, inquietudes m¨¢s prosaicas, como la desviaci¨®n de fondos estatales hacia sus cuentas privadas en el extranjero. Los dos ¨²ltimos jefes de Gobierno de Serbia y algunos de sus ministros participan en negocios ilegales y en la compraventa de gasolina, la actividad m¨¢s lucrativa desde la implantaci¨®n del embargo en contra de Serbia y Montenegro.

Vasiljevic, de 44 a?os, cuyos signos externos de riqueza y notable af¨¢n de refinamiento no disimulan los rudos modales del hombre inmerso en el submundo internacional, hizo fortuna en el tr¨¢fico de armas. Casado con Carmela, una joven siciliana, es padre de un hijo, Stefan. Hace dos a?os regres¨® a Belgrado al ver que con su vocaci¨®n y liquidez ten¨ªa all¨ª el campo ideal para la expansi¨®n de sus actividades. Abri¨® Jugoskandic, una caja de ahorros donde los dep¨®sitos en divisas obten¨ªan una tasa de inter¨¦s entre un 10% y un 15% mensual.

Financi¨® al Ej¨¦rcito yugoslavo en la guerra en Croacia y los generales le hicieron part¨ªcipe del bot¨ªn del pillaje sistem¨¢tico de las fuerzas serbias y montenegrinas en los territorios ocupados. Su fortuna aument¨® proporcionalmente a los muertos y la violencia en la regi¨®n.

Vasiljevic prometi¨® hacer de Montenegro un para¨ªso financiero al estilo de las Bahamas, y hubo quien le crey¨®. Contrat¨® por 570 millones de d¨®lares (m¨¢s de 65.000 millones de pesetas) la bella pen¨ªnsula montenegrina de Sveti Stefan y organiz¨® por cerca de 600 millones de pesetas el campeonato de ajedrez entre Fischer y Spassky para desafiar el embargo internacional. Despu¨¦s reorient¨® sus negocios hacia el comercio ilegal de gasolina en complicidad con la c¨²pula pol¨ªtica en Podgorica. Sin embargo, surgieron desavenencias en el matrimonio pol¨ªtico-mafioso, y su socio, el Gobierno montenegrino, acab¨® confisc¨¢ndole 6.000 toneladas de petr¨®leo.

Ahora se dispone a instalarse en un c¨®modo exilio en Israel, adonde lleg¨® ayer. Sin perder, eso nunca, sus objetivos patri¨®ticos. "Volver¨¦ a otra Serbia, porque en ¨¦sta habr¨¢ una guerra civil", manifest¨® rotundo en Budapest. Su ferviente simpat¨ªa por la direcci¨®n serbia se ha difuminado. "Estoy dispuesto a ayudar a la rebeli¨®n en contra del r¨¦gimen, incluida la liquidaci¨®n de algunos personajes".