L¨®pez Reyero dice que fue sacado con violencia de M¨¦xico para llevarlo a EE UU
Enrique L¨®pez Reyero, el espa?ol secuestrado el 9 de febrero en M¨¦xico por el FBI y deportado a EE UU, asegura en una entrevista a la agencia Efe que polic¨ªas no identificados le golpearon en el aeropuerto de M¨¦xico para obligarle a embarcar en un avi¨®n rumbo a Miami. L¨®pez Reyero ha sido acusado de un desfalco de por lo menos cuatro millones de pesetas en la agencia de viajes en la que trabaj¨® en Nueva York, desde donde huy¨® a M¨¦xico.El 9 de febrero la directora de la prisi¨®n mexicana de Iztapalapa, donde estaba encarcelado a la espera de ser expulsado a Espa?a, mand¨® encerrar a L¨®pez Reyero en una celda incomunicada, de donde le sacaron horas despu¨¦s cuatro hombres armados que no se identificaron, seg¨²n relata el presunto estafador desde el Centro Correccional Metropolitano de Nueva York.
Los cuatro hombres le introdujeron en un coche y le obligaron a tumbarse en el suelo. "Posteriormente", se?ala, "pude ver que delante y detr¨¢s ¨ªbamos escoltados por dos camionetas". Se dirigieron al aeropuerto, donde el n¨²mero de acompa?antes de L¨®pez Reyero aument¨® hasta la docena, todos ellos armados.
Un polic¨ªa al que los dem¨¢s llamaban comandante dijo a L¨®pez Reyero, quien pidi¨® contactar con el consulado de Espa?a, que no ten¨ªa motivos para estar inquieto. "Hombre, no te preocupes, que ma?ana ya estar¨¢s en Espa?a comiendo paella y bailando flamenco", le dijo.
"Vamos a dar una vuelta" por los pasillos del aeropuerto, propuso a L¨®pez Reyero el presunto comandante de la polic¨ªa de inmigraci¨®n, y le condujo a la puerta de embarque de un vuelo de American Airlines que sal¨ªa para Miami. "Ah¨ª me di cuenta de que mi destino era EE UU y no Espa?a, porque American no vuela directamente a Madrid". "Intent¨¦ darme la vuelta, pero el comandante me cogi¨® por los pelos, me dio dos pu?etazos en la boca del est¨®mago y me introdujo en el avi¨®n". Al lado del asiento reservado a L¨®pez Reyero estaba sentado un agente del FBI que, al aterrizar en Miami, le dijo: "Est¨¢s detenido y ya sabes por qu¨¦".
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