La sentencia del "P¨®ntelo, ponselo" califica la campa?a de "inveraz y parcial"

Los dos magistrados firmantes de la sentencia de la Audiencia Nacional que ha declarado nula la campa?a P¨®ntelo, p¨®nselo aseguran que ¨¦sta fue "inveraz y parcial" porque entre los mensajes difundidos no se hizo constar que s¨®lo "la abstinencia o la fidelidad rec¨ªproca perdurable entre compa?eros sexuales no infectados elimina por completo el riesgo de infecci¨®n". El presidente de la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional, Jos¨¦ Antonio Rossignoli, disiente de estas apreciaciones y formula un voto particular en el que considera plenamente legal la campa?a de 1990 del Ministerio de Asuntos Sociales.

Seg¨²n los magistrados Jes¨²s Mar¨ªa Santos y Jos¨¦ Luis Requero, autores de la sentencia, la Administraci¨®n era conocedora de que el uso del preservativo "puede reducir pero no eliminar" el riesgo de las enfermedades de transmisi¨®n sexual. Los magistrados critican que una campa?a dirigida a la poblaci¨®n y en particular "a los adolescentes y preadolescentes especialmente necesitados de formaci¨®n y protecci¨®n" diga que el preservativo evita los embarazos no deseados y enfermedades de transmisi¨®n sexual como la hepatitis B o el sida o que es la forma m¨¢s segura de hacer el amor sin riesgo."La inveracidad del mensaje es tanto m¨¢s evidente cuando el real decreto sobre condiciones t¨¦cnicas y sanitarias de los preservativos dice que los condones son eficaces siempre que re¨²nan determinadas especificaciones de calidad y se utilicen correctamente. En buena lid se debi¨® informar de que las aludidas especificaciones y la homologaci¨®n sanitaria de los condones no se hicieron obligatorias hasta un a?o despu¨¦s de la campa?a, con lo que pod¨ªan existir preservativos en el mercado con especial dosis de riesgo". "Todo lo cual pone de relieve de modo palmario la inveracidad de afirmaciones como las que se vertieron en la campa?a", dice la sentencia.

Los magistrados hacen hincapi¨¦ en que la campa?a de Asuntos Sociales no advirti¨® que el mejor preservativo, aun usado correctamente, no evita las enfermedades sexuales. La sentencia dice que la campa?a vulner¨® el derecho fundamental del art¨ªculo 20. ID de la Constituci¨®n, que prev¨¦ el derecho a recibir libremente informaci¨®n veraz por cualquier medio.

El presidente de la Sala de lo Contencioso, Jos¨¦ Antonio Rossignoli, explica en el voto particular en que disiente que la campa?a no era para promocionar el preservativo -como afirman sus compa?eros de tribunal- sino para la prevenci¨®n de embarazos indeseados y de enfermedades sexuales. Rossignoli expresa su m¨¢s hondo desacuerdo con la Concapa cuando ¨¦sta asegura que lo que se ha hecho "bajo el mando de una campa?a de prevenci¨®n sanitaria es una campa?a de fomento de las relaciones sexuales con fines puramente hedon¨ªsticos". Rossignoli insiste en que la campa?a se dirig¨ªa a advertir e informar a los adolescentes de que el preservativo es un anticonceptivo eficaz y seguro, y que no se trataba de establecer comparaciones con la "abstenci¨®n de relaciones sexuales desordenadas" que la Concapa propugna como medio m¨¢s eficaz para prevenir el sida.