El disgusto de un padre

Boh¨®rquez / Cuatro rejoneadores

Toros afeitados, para rejoneo, de Ferm¨ªn Boh¨®rquez, cinque?os, desiguales. Gin¨¦s Cartagena: un rej¨®n (oreja). Ferm¨ªn Boh¨®rquez: rej¨®n trasero (petici¨®n y dos vueltas). Luis Domecq: rej¨®n trasero ca¨ªdo (petici¨®n y vuelta).

Antonio Domecq: rej¨®n trasero y, pie a tierra, descabello (oreja). Por colleras:

Cartagena-Boh¨®rquez: rej¨®n atravesado enhebrado, tres pinchazos y, pie a tierra, descabello (palmas y saludos). Hermanos Domecq: rej¨®n trasero bajo (palmas y saludos).

Plaza de Valencia, 19 de marzo (ma?ana). Octava corrida de Fallas. Lleno.

El presidente deneg¨® la oreja a Ferm¨ªn Boh¨®rquez Domecq. Grave cuesti¨®n: por menos estall¨® la guerra de las Galias. El rejoneador no pudo soportarlo y rompi¨® en sollozos, abrazado a la barrera; su padre, que es el ganadero y antiguo rejoneador Ferm¨ªn Boh¨®rquez Escribano, tampoco, y se abalanz¨® a abrazarlo. Qu¨¦ disgusto ten¨ªa el hombre. Presa de gran excitaci¨®n, no sab¨ªa si consolar al hijo acogi¨¦ndolo en su regazo o decirle al presidente las verdades del barquero.

Opt¨® por las dos cosas, alternativamente y sin soluci¨®n de continuidad. Mientras con un brazo ce?¨ªa al hijo y a la barrera donde ¨¦ste se hab¨ªa aferrado, con otro desahogaba su indignaci¨®n mostr¨¢ndole al presidente el pu?o. Luego emple¨® ambos brazos para hacer se?ales n¨¢uticas. Desde el corte de manga a la butifarra catalana, no falt¨® de nada. Aquel padre estaba fuera de s¨ª, le iba a dar algo, recorr¨ªa el callej¨®n pegando voces, mes¨¢ndose los cabellos, sac¨¢ndoselos tirantes, el sombrero le ca¨ªa sobre la oreja y almas buenas lo enderezaban, se quer¨ªa arrancar las barbas.

?Negarle una oreja a Ferm¨ªn Boh¨®rquez Domecq! ?Se dice pronto! El joven rejoneador hab¨ªa estado muy torero en su actuaci¨®n -eso es cierto-, pero luego lo estuvo tambi¨¦n Luis Domecq, y tampoco gan¨® trofeo. Empate a cero. Quiz¨¢ el presidente valoraba m¨¢s la espectacularidad de Gin¨¦s Cartagena, que hab¨ªa abierto plaza provocando el delirio, y s¨®lo le hab¨ªa otorgado una oreja. Despu¨¦s arrumb¨® Antonio Domecq, que ejercit¨® toreo puro, prendi¨® sensacionales pares de banderillas y entusiasm¨® a la afici¨®n. Las colleras, en cambio, llegaron a ponerse pesaditas. Y cuando acab¨® la funci¨®n, a las tantas, entre el estruendo de la masclet¨¢ y un solazo ardiente que ca¨ªa de plano, a muchos espectadores les dol¨ªan ya todos los huesos.

An¨¢lisis de astas

Por otra parte, la autoridad gubernativa valenciana ha enviado a la Escuela Nacional de Sanidad, para su an¨¢lisis, las astas de ocho de las reses lidiadas en la feria de Fallas hasta la corrida del pasado jueves, por haberse observado que pod¨ªan haber sido manipualadas fraudulentamente.

Corresponden a cinco de los novillos de la ganader¨ªa de Mari Carmen Camacho, lidiados en el primer festejo de la feria; dos de la corrida de Torrestrella, del mi¨¦rcoles, y otro de la perteneciente a Atanasio Fern¨¢ndez, del jueves.