Un escultor de la fabulosa vanguardia
Una muestra de m¨¢s de 30 esculturas de Jacques Lipschitz (Druskieniki, Lituania, 1891-Capri, Italia, 1973), una de las figuras m¨¢s sobresalientes de la vanguardia hist¨®rica, merece ser saludada con entusiasmo, sobre todo si, como es el caso, es presentada por una galer¨ªa comercial, lo que todav¨ªa no es demasiado frecuente entre nosotros.Por lo dem¨¢s, este jud¨ªo lituano, que arrib¨® a Par¨ªs en la temprana fecha de 1909 y enseguida contact¨® con los n¨²cleos vanguardistas m¨¢s inquietos, llegando a formar parte de la primera generaci¨®n de cubistas, se convirti¨® en uno de los escultores m¨¢s relevantes de ese momento pl¨¢sticamente decisivo que va desde aproximadamente 1910 hasta 1940.
Jacques Lipsebitz
Esculturas: 1913-1972. Galer¨ªaMarlborough. Orfila, 5. Madrid. Del 18 de marzo al 30 de abril de 1993.
En este sentido, algunas de sus esculturas realizadas entre 1915 y 1920 forman parte de la iconograf¨ªa esencial de cualquier manual de historia del arte del siglo XX.
Lazos de amistad
Refugiado en Espa?a durante la I Guerra Mundial, no se pueden tampoco olvidar los estrechos lazos de amistad personal y art¨ªstica que estableci¨® Lipschitz con nuestro pa¨ªs y con nuestros m¨¢s significativos vanguardistas, entre los que estuvo, obviamente, Pablo Picasso, que le influy¨® fuertemente, como a tantos otros, pero tambi¨¦n Juan Gris, Mar¨ªa Blanchard y el mexicano Diego Rivera. Con este ¨²ltimo estuvo primero en Mallorca en 1914 y, al a?o siguiente, en Madrid, llegando a formar parte de esa escandalosa exposici¨®n que, con el t¨ªtulo de los Integros, present¨® Ram¨®n G¨®mez de la Serna.Pero, volviendo sobre la actual muestra madrile?a, 78 a?os despu¨¦s de esa otra exposici¨®n de los ¨ªntegros, hay que se?alar que consta de una selecci¨®n retrospectiva que arranca de 1913 y llega hasta 1972, un a?o antes del fallecimiento del escultor.
En el conjunto abundan, l¨®gicamente, las piezas en bronce de peque?o formato y de la ¨²ltima ¨¦poca, pero conviene, no obstante, destacar que hay no s¨®lo los suficientes ejemplos representativos de la rica y proteica evoluci¨®n de Lipschitz, sino tambi¨¦n algunas esculturas de gran calado, en lo que se refiere a su importancia art¨ªstica y al tama?o, todo lo cual convierte esta convocatoria en una cita imprescindible para todo buen aficionado.
Ensayos cubistas
De hecho se pueden seguir, efectivamente, algunas de las m¨¢s relevantes vicisitudes de la trayectoria de Jacques Lipschitz, desde los primeros ensayos cubistas en bulto redondo y relieve hasta su posterior fase surrealizante, muy picassiana, y todos esos sinuosos modelados org¨¢nicos de sus a?os postreros.De principio a fin, Jacques Lipschitz supo combinar la investigaci¨®n anal¨ªtica con la expresividad, lo que proporciona siempre un toque de vida y misterio a sus esculturas, que as¨ª resultan atrayentes incluso para quienes lo desconocen todo acerca de la fabulosa revoluci¨®n pl¨¢stica de la vanguardia.
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