El enfrentamiento entre Chequia y Eslovaquia puede llegar a la guerra comercial

A menos de tres meses de la divisi¨®n pac¨ªfica, tan idolatrada por la comunidad internacional, de la Federaci¨®n Checoslovaca, los dos Estados sucesores, el checo y el eslovaco, est¨¢n a punto de declararse la guerra comercial. As¨ª califica por lo menos la actual situaci¨®n el l¨ªder eslovaco, Vlad¨ªmir Meciar.

Este empeoramiento radical de las relaciones mutuas entre Chequia y Eslovaquia se produjo a ra¨ªz de la decisi¨®n tomada por el Gobierno checo el pasado mi¨¦rcoles de bloquear temporalmente la entrega de acciones, adquiridas por los eslovacos en las empresa checas. Seg¨²n explic¨® el primer ministro checo, el conservador V¨¢clav Klaus, su Gabinete opt¨® por tomar esta medida para obligar a la parte eslovaca a firmar a la mayor brevedad posibles acuerdos sobre el reparto del resto de bienes pertenecientes antes a la Federaci¨®n Checoslovaca, y ante todo sobre la divisi¨®n de los activos y los pasivos del antiguo Banco Estatal Checoslovaco, al cual Eslovaquia le debe 24.700 millones de coronas (unos 92.000 millones de pesetas). Aproximadamente el mismo valor lo tienen precisamente las acciones compradas por los eslovacos en el marco de la privatizaci¨®n a trav¨¦s de cupones en las empresas checas.Pero cabe recordar que pr¨¢cticamente a partir del primer d¨ªa de la existencia de los dos Estados independientes, surgidos el pasado 1 de enero, las relaciones mutuas se han ido haciendo tensas. De los m¨¢s de veinte acuerdos firmados entre Chequia y Eslovaquia a fin de conservar la colaboraci¨®n casi ninguno se cumple. La uni¨®n monetaria que debi¨® regir por lo menos seis meses, seg¨²n los m¨¢s pesimistas, dej¨® de existir el pasado 8 de febrero. La uni¨®n arancelaria a¨²n existe pero en estado de agon¨ªa, pues ya ahora el intercambio comercial mutuo representa tan s¨®lo un 40% del volumen registrado antes de la desaparici¨®n de la federaci¨®n.

La parte eslovaca reaccion¨® a la ¨²ltima medida tomada por el Gobierno checo calific¨¢ndola de "cierta forma de nacionalizaci¨®n de un acto de discriminaci¨®n nacional, de un comienzo de la guerra comercial". Precisamente, este fin de semana se reuni¨® la direcci¨®n del Movimiento para una Eslovaquia Democr¨¢tica, encabezado por VIad¨ªmir Meciar, para ponerse de acuerdo en la respuesta eslovaca a los checos. Muchos checos temen que podr¨ªa consistir en un aumento considerable de las tasas por derechos de tr¨¢nsito de gas natural y petr¨®leo procedentes de Rusia.

Tampoco todos los partidos checos se manifiestan del todo partidarios de la nueva medida del Gabinete de Klaus. El presidente del Fondo del Patrimonio Nacional checo, Tom¨¢s Jezek, de la Alianza Democr¨¢tica C¨ªvica, representada en el Gobierno, recalc¨® el jueves pasado que la decisi¨®n mencionada podr¨ªa asustar al inversionista extranjero. "Hoy est¨¢n nacionalizando los bienes de los eslovacos, ma?ana los nuestros, podr¨ªan pensar los extranjeros", a?adi¨®. La oposici¨®n calific¨® el paso emprendido por el Gobierno checo en contra de accionistas eslovacos de un acto de pirater¨ªa o de chantaje, en el mejor de los casos.