Cuenta atr¨¢s en el Campo de las Naciones

Seis... cinco... cuatro... Tres meses faltan. El perfil futurista del Campo de las Naciones ya se divisa desde las ¨²ltimas casas de Hortaleza. La nueva ciudad de negocios y congresos se terminar¨¢ en junio. Habr¨¢n pasado entonces siete a?os y tres alcaldes desde que el Ayuntamiento aprob¨® el proyecto. En este tiempo, las cifras del plan enloquecieron. El parque de 2.000 millones cost¨® al final 8.000, y el Palacio de Congresos, de 6.500 se puso en 15.000.

La sociedad municipal que se cre¨® para gestionar la operaci¨®n consigui¨®, no obstante, cumplir el objetivo inicial: financiar la operaci¨®n con la venta de suelo para las oficinas y hoteles que completan el llamado Azca del Este, que se sumar¨¢ al ya existente complejo Azca en el centro de la capital. Una docena de inmuebles de m¨¢rmol, aluminio o cristal, que se acercan ya a su terminaci¨®n, forman el coraz¨®n del Campo de las Naciones, un centro de negocios que est¨¢ transformando radicalmente el paisaje del este de Madrid.Lo que hasta hace unos a?os era un erial conocido como Olivar de la Hinojosa acoge ahora edificios inteligentes (con los ¨²ltimos avances t¨¦cnicos), uno de los mayores palacios de congresos de Europa, dos hoteles, un recinto ferial, el parque m¨¢s extenso de Madrid y un campo de golf. Si la recesi¨®n econ¨®mica no lo impide, en este ¨¢mbito trabajar¨¢n 15.000 personas.

Los promotores inmobiliarios no han permanecido ajenos a la operaci¨®n y han empezado la construcci¨®n fren¨¦tica de unas 2.300 viviendas en el terreno libre que separaba el Campo de las Naciones de las ¨²ltimas casas del distrito. Seg¨²n datos de la Gerencia de Urbanismo, el Ayuntamiento ha entregado ya el 100% de las licencias de construcci¨®n posibles para esta golosa zona, cuyas primeras casas rebasan la barrera de los 50 millones de pesetas. Tales acontecimientos no han pasado inadvertidos a las grandes firmas comerciales. Hipercor ya tiene reservada una parcela en esta zona, una de las m¨¢s prometedoras de Madrid.

Cifras imprevistas

El Campo de las Naciones que ahora se termina poco tiene que ver con el proyectado desde 1986 y aprobado en 1988. Entonces se habl¨® de una operaci¨®n que habr¨ªa de dejar 8.000 millones de pesetas de beneficio que se destinar¨ªan a construir un parque de 2.000 millones y viviendas de protecci¨®n oficial. Ninguna de estas cifras se cumpli¨®.La empresa municipal Campo de las Naciones ha aportado 8.000 millones de beneficios al Ayuntamiento, pero se han destinado a completar los escasos ingresos que la Gerencia de Urbanismo tuvo el pasado a?o, al fallarle las previsiones de venta de suelo con las que deb¨ªa sobrevivir. El parque, de 220 hect¨¢reas, cuadruplic¨® su precio inicial al cambiarse su concepci¨®n. Lo que era un ¨¢rea forestal se convirti¨® en una zona verde de dise?o -el parque Juan Carlos I- con r¨ªas y lagos, construido con materiales innovadores y decorado con esculturas contempor¨¢neas.

Los gastos tambi¨¦n se dispararon en el caso del flamante Palacio de Congresos, que ser¨¢ el aut¨¦ntico motor de la nueva ciudad de negocios, seg¨²n cree Pablo Poblaci¨®n, gerente de la empresa Campo de las Naciones.

El edificio, que iba a costar 6.500 millones en octubre de 1991, alcanz¨® los 12.000 en marzo de 1992 y las ¨²ltimas cuentas indican que su factura llegar¨¢ a los 15.000. Seg¨²n Poblaci¨®n, los planos del edificio han ido mejor¨¢ndose con nuevas y m¨¢s amplias instalaciones para evitar que al final "naciera peque?o". A su juicio, "muchos de los cambios que se han introducido y que han encarecido el proyecto redundar¨¢n en menores gastos de mantenimiento".

Sin embargo, la explosi¨®n de las cifras no ha provocado un d¨¦ficit en las cuentas de resultados porque los ingresos inicialmente previstos tambi¨¦n se han multiplicado. Campo de las Naciones ha obtenido al final 39.701 millones de pesetas por la venta del suelo que ocupan ahora las oficinas, cuando la previsi¨®n inicial era de 9.000 millones.

Hay dos razones principales para esta multiplicaci¨®n. El Ayuntamiento calcul¨® muy por lo bajo en 1988. Entonces pens¨® que obtendr¨ªa 66.000 pesetas por cada metro cuadrado que vendiera. Las empresas ofrecieron, tras varios concursos pol¨¦micos, 200.000 pesetas. En total se recaudaron 23.662 millones.

Comoquiera que la factura de gastos rondaba ya los 40.000 millones, la empresa decidi¨® ampliar los l¨ªmites de la operaci¨®n y sacar a concurso m¨¢s suelo. Los nuevos terrenos, los m¨¢s cercanos a la M-40, los engull¨® el Banco Bilbao Vizcaya en mayo de 1992 a cambio de los 16.000 millones que faltaban para equilibrar el balance. Poblaci¨®n asegura que el motivo de ampliar el Campo de las Naciones no es econ¨®mico, sino urban¨ªstico: "No es tanto el problema de obtener plusval¨ªas como que un gran proyecto como ¨¦ste tenga los complementos que le faltan y empresas que le den renombre".

Hoteles y despachos

El Campo de las Naciones ha iniciado la cuenta atr¨¢s. El 15 de mayo deber¨¢ estar terminado el Palacio Municipal de Congresos (que se estrenar¨¢ un mes m¨¢s tarde). En junio, los hoteles y edificios de oficinas, que deber¨¢n luchar contra un mercado en recesi¨®n para dar vida a sus despachos.