Fisuras en el victorioso centro-derecha franc¨¦s por el choque de intereses ante la segunda vuelta
La coalici¨®n de centro derecha administraba ayer sin triunfalismo su victoria en la primera vuelta de las legislativas francesas. "No hay que vender la piel M oso antes de haberlo matado", dec¨ªa el gaullista Philippe S¨¦guin, en alusi¨®n a la segunda vuelta de las elecciones, la del pr¨®ximo domingo. "Los tiempos son muy duros y los franceses no deben esperar milagros del pr¨®ximo gobierno", adelantaba el centrista Fran?ois L¨¦otard. Mientras, las divisiones de la coalici¨®n amenazaban con empa?ar la victoria del centro derecha, cuyos l¨ªderes iniciaron las negociaciones para la segunda vuelta.
Apenas repuestos de la noche electoral, los l¨ªderes de la gaullista Agrupaci¨®n para la Rep¨²blica (RPR) y la centrista Uni¨®n para la Democracia Francesa (UDF) comenzaron las conversaciones, y enseguida aparecieron los problemas. En nombre del RPR, Jacques Chirac hizo un llamamiento a "una uni¨®n sin fisuras" con la UDF y pidi¨® que un solo candidato, gaullista o centrista, represente el pr¨®ximo domingo a la coalici¨®n en las circunscripciones en que las dos formaciones acudieron por separado en la primera vuelta. Ese candidato, seg¨²n Chirac, debe ser el mejor colocado.La UDF no lo ten¨ªa tan claro. Val¨¦ry Giscard d'Estaing pensaba que sus candidatos deben mantenerse en la segunda vuelta aunque en la primera hayan sido superados por los gaullistas. Y eso porque "los centristas tienen m¨¢s posibilidades de reunir a un m¨¢s amplio n¨²mero de electores" el domingo pr¨®ximo. Las negociaciones continuaban al cierre de esta edici¨®n.
Ajenos a estas querellas, los franceses estaban ayer asombrados de su propia osad¨ªa: nunca en la historia de la V Rep¨²blica hab¨ªan infringido semejante castigo a un partido en el poder. No por anunciada desde hac¨ªa meses la amplitud de la derrota socialista fue menos impresionante. Con un 17,59% de los votos, el PS obtuvo el peor resultado en unas legislativas desde su fundaci¨®n en 1971. S¨®lo con los votos de sus aliados la formaci¨®n del pu?o y la rosa alcanz¨® el list¨®n del 20% de los sufragios.
Pinchazo en hueso
Adem¨¢s, el pinchazo en hueso de los ecologistas fue una cat¨¢strofe adicional para el PS. La coalici¨®n verde no pudo capitalizar la hemorragia de votos socialistas. En esas circunstancias la batalla de la segunda vuelta es todav¨ªa m¨¢s dura para el PS. El propio big bang de Michel Rocard est¨¢ en el aire. Sumando los votos de socialistas, comunistas, ecologistas e izquierdistas, la Francia de izquierdas representa hoy el 38% del electorado.
Haciendo de tripas coraz¨®n, Fabius y los otros l¨ªderes socialistas repitieron ayer su desesperado llamamiento a un "despertar" del electorado de izquierda en la segunda vuelta. Pero con los datos de la primera en la mano, ni siquiera ese "despertar" puede impedir que la futura Asamblea Nacional sea la m¨¢s derechista de la reciente historia de Francia.
Los ajustes de cuentas han comenzado en el seno de la familia socialista. En la noche del domingo, Fabius critic¨® la actitud individualista adoptada por Rocard durante toda la campa?a electoral. Uno de los colaboradores de Fabius, Marcel Debarge, ministro de Cooperaci¨®n, afirm¨® ayer que el anuncio por Rocard de que los socialistas apoyar¨ªan a los ecologistas en la segunda vuelta fue "un error".
Los ecologistas se reunieron ayer en Par¨ªs. Dominique Voynet, la ¨²nica candidata verde que sigue en liza, se declar¨® convencida del apoyo de los electores socialistas y comunistas en el duelo que le enfrentar¨¢ a un candidato de la UDF.
El RPR sali¨® ligeramente vencedor de las primarias que celebr¨® la coalici¨®n de centro derecha. Lo l¨®gico es que de sus filas salga el pr¨®ximo primer ministro, y que ¨¦ste sea Edouard Balladur. Pero los s¨ªntomas de discordida que empezaron a dar los dirigentes gaullistas y centristas anuncian que el pr¨®ximo Gobierno contendr¨¢ en s¨ª mismo su propia oposici¨®n. Sus diferencias en materia de construcci¨®n europea y las ambiciones presidenciales de sus l¨ªderes ser¨¢n obst¨¢culos a su acci¨®n pol¨ªtica tan poderosos como la crisis.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.