Marcaje estrecho a Mitterrand
Ya nada puede impedirlo. Con 80 diputados conseguidos en la primera vuelta y la posibilidad de obtener 360 o m¨¢s en la segunda, la coalici¨®n de centro-derecha aportar¨¢ a Francia su pr¨®ximo primer ministro. Su segunda cohabitaci¨®n con el presidente socialista FranQois Mitterrand no se parecer¨¢ a la primera, la de 1986-1988. Crecidos por la humillante derrota socialista, gaullistas y centristas anuncian que no est¨¢n dispuestos a consentir que Mitterrand les impida gobernar."El presidente ha sido desautorizado por esta votaci¨®n", proclama el senador gaullista Charles Pasqua. "Es el fin de la gesti¨®n socialista", afirma el centrista Val¨¦ry Giscard d'Estaing. Alain Jupp¨¦, secretario general de la Agrupaci¨®n para la Rep¨²blica (RPR), y Fran?ois Bayrou, que ocupa el mismo puesto en la Uni¨®n para la Democracia Francesa (UDF), creen que Mitterrand "deber¨ªa sacar las lecciones de las elecciones", un eufemismo para invitarle cort¨¦smente a abandonar el El¨ªseo. Sin embargo, ning¨²n l¨ªder del RPR o de la UDF osa dar el paso de pedir formalmente la dimisi¨®n de Mitterrand.
Y ello por varias razones. Una, institucional, la da el centrista Fran?ois Leotard: "Mitterrand est¨¢ desacreditado personalmente, pero nosotros no podemos faltar al respeto debido a la instituci¨®n presidencial que ¨¦l sigue encarnando". Otra, pragm¨¢tica, procede del gaullista Jupp¨¦: "Estoy convencido de que Mitterrand har¨¢ o¨ªdos sordos al deseo de cambio expresado por los franceses y no se ir¨¢".
La coalici¨®n RPR-UDF adelanta que marcar¨¢ muy estrechamente a Mitterrand. "Hemos recibido un mandato muy claro de los electores y pensamos aplicarlo de un modo extremadamente firme", dice Bayrou. Convertido en el ¨²ltimo mohicano de la izquierda en las instituciones de la V Rep¨²blica, Mitterrand tiene que resistir el maremoto de la derecha en la m¨¢s completa soledad y muy debilitado pol¨ªticamente.
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