El estado de don Juan sufri¨® un empeoramiento durante el d¨ªa de ayer
Un empeoramiento del estado de salud de don Juan de Borb¨®n hizo temer de nuevo, a primeras horas de la tarde de ayer, la inminencia del fallecimiento del padre del Rey. Don Juan Carlos viaj¨® a Pamplona a ¨²ltima hora de la tarde.Por la ma?ana, el estado de don Juan hab¨ªa sufrido un serio deterioro. La ¨²ltima crisis, calificada por los m¨¦dicos como "intensa", se produjo a las 12.30 y de su gravedad se inform¨® al Rey. Consisti¨®, como en las anteriores, en un descenso muy brusco de las pulsaciones y de la tensi¨®n arterial que dej¨® las constantes vitales del enfermo en l¨ªmites muy bajos. Poco a poco, el coraz¨®n de don Juan volvi¨® a latir aunque con mayores dificultades. "Se aprecia", concluyeron los m¨¦dicos una vez pasado el momento m¨¢s cr¨ªtico, "un deterioro progresivo del estado general, lo que significa un empeoramiento del estado de gravedad que don Juan de Borb¨®n ven¨ªa presentando". Por la noche la Casa del Rey inform¨® que no se hab¨ªan producido cambios significativos.
Los doctores se siguen negando a hacer cualquier predicci¨®n sobre la evoluci¨®n del enfermo y recuerdan la asombrosa resistencia que el coraz¨®n de don Juan ha venido demostrando desde que el pasado d¨ªa 8 entr¨® en agon¨ªa. En una de sus crisis m¨¢s agudas, en la semana pasada, el coraz¨®n de don Juan estuvo totalmente parado durante un minuto y 20 segundos, tras los cuales se recuper¨® de forma tan espont¨¢nea como sorprendente.
Pero, como es l¨®gico y han ido advirtiendo los comunicados m¨¦dicos, el desgaste de cada una de las crisis que don Juan ha superado en los ¨²ltimos 18 d¨ªas han ido apagando lentamente sus posibilidades de reacci¨®n. En la nota de mediod¨ªa de ayer, en la que se daba cuenta de la gravedad de la ¨²ltima crisis, no se daba referencia alguna a la situaci¨®n en aquel momento de los ¨ªndices que marcan las constantes vitales del enfermo. Se sabe que eran muy d¨¦biles.
El Rey, la Reina, las infantas Pilar y Margarita y el marido de ¨¦sta, Carlos Zurita, permanecieron hasta entrada la noche en la sexta planta de la Cl¨ªnica Universitaria.
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