Kantor descarta una negociaci¨®n r¨¢pida en la Ronda Uruguay del GATT

Estados Unidos apuesta por el libre mercado, pero no lo considera un dogma de su pol¨ªtica comercial al que deba sacrificar sus intereses nacionales. Tal es la posici¨®n que sostuvo ayer en Bruselas el representante del departamento de Comercio norteamericano, Mickey Kantor, ante una amplia audiencia de empresarios y pol¨ªticos, principalmente europeos, convocados por la C¨¢mara de Comercio Norteamericana. Kantor apost¨® "por un buen acuerdo, no ¨²nicamente un acuerdo r¨¢pido" en la Ronda Uruguay del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio), y advirti¨® que debe incluir necesariamente a Jap¨®n.

El embajador comercial del presidente Clinton no se anda por las ramas. El centro de su discurso, seguido con enorme expectaci¨®n por un p¨²blico especialmente interesado en la liberalizaci¨®n del comercio mundial, no fueron "los debates teol¨®gicos sobre el libre comercio versus el proteccionisrno", sino las preocupaciones de los electores norteamericanos, que ped¨ªan en la campana presidencial "respuestas a las preguntas reales, directas y vitales sobre la salud, la vivienda, el trabajo y el comercio". "Estados Unidos quiere seguir liderando el mercado abierto y la expansi¨®n comercial", dijo. Y argument¨®: "Nuestra prosperidad y las de nuestros hijos depende de nuestra capacidad de competir libremente en los mercados globales".El embajador Kantor no tiene ning¨²n tipo de mala conciencia, cosa que no siempre sucede con los representantes europeos: Estados Unidos es el mercado m¨¢s abierto del mundo y las excepciones en forma de Buy american acts, que existen desde hace decenas de a?os, no han impedido que el mercado se fuera abriendo cada vez m¨¢s. No compartieron este criterio varios asistentes que interrogaron al representante norteamericano, entre otros el presidente de la patronal europea Unice, el espa?ol Carlos Ferrer Salat, que acus¨® a la nueva Administraci¨®n de proteccionista.

Kantor exigi¨® una vez m¨¢s la suspensi¨®n del art¨ªculo 29 de la directiva sobre mercados p¨²blicos de la CE, que establece una preferencia del 3% para las empresas comunitarias, y salud¨® la eliminaci¨®n de las barreras interiores de la CE, siempre que Ia legislaci¨®n y la pol¨ªtica de integraci¨®n europea trate justamente a las empresas norteamericanas".

Respecto a la Ronda Uruguay del GATT, los horizontes abiertos por Kantor no fueron muy esperanzadores. "La sabidur¨ªa com¨²n nos dice que no podemos negociar una expansi¨®n comercial en ¨¦pocas de dificultades econ¨®micas", advirti¨®, aunque asegur¨® que Clinton desea precisamente combatir la sabidur¨ªa com¨²n y terminar la Ronda Uruguay. Esto no suceder¨¢ tan r¨¢pidamente como lo desean los europeos, al decir de Kantor, que quiere un acuerdo lo antes posible, es decir puntual ("prompt"), pero no un acuerdo r¨¢pido ("quick") y precipitado.

Para conseguirlo, Washington pone en duda el valor del borrador elaborado por Arthur Dunkel, actual director general del GATT, que ha sido utilizado en los dos a?os y tres meses de alargamiento de la Ronda para intentar desbloquear su culminaci¨®n. Kantor considera que hay que mejorar las ofertas en propiedad intelectual para dar m¨¢s garant¨ªas a los propietarios de las marcas y en el sector de la producci¨®n audiovisual. Tambi¨¦n demanda una visi¨®n medioambiental ausente en el documento.

Mickey Kantor hizo asimismo expl¨ªcita referencia a Jap¨®n para advertir que sin su colaboraci¨®n no podr¨¢ completarse la Ronda Uruguay. Todo parece indicar as¨ª que la potencia comercial asi¨¢tica entrar¨¢ en escena inmediatamente en estas conversaciones, que preludian o una id¨ªlica paz comercial clintoniana o una guerra sin cuartel entre los tres grandes bloques industriales de este mundo.