La guerra de los cuchillos

Israel ha ganado todas sus guerras contra ej¨¦rcitos ¨¢rabes, incluso ataques por sorpresa y combates con coaliciones en apariencia superiores. El Estado jud¨ªo tambi¨¦n est¨¢ bien armado para el Armaged¨®n, la ¨²ltima batalla por la mera supervivencia, pues, como ¨²ltima ratio, se ha hecho con un bien surtido arsenal nuclear. Pero el pa¨ªs se enfrenta ahora a una guerra en la que tanques, cazabombarderos y armas at¨®micas son tan ¨²tiles como un martillo neum¨¢tico para un dentista. Se trata de la guerra de los cuchillos, una forma de terror privado que no encaja en ning¨²n modelo estrat¨¦gico. ( ... )Cada vez son m¨¢s numerosos los indicios de que el joven terrorista que atenta con el cuchillo o con el arma de fuego no obedece a ning¨²n cuadro organizado, a ning¨²n jefe superior. Arafat se encuentra en T¨²nez, su representante Faisal Husseini, en Jerusal¨¦n. Pero ninguno tiene ya demasiado que decir en las calles de Nablus o Jenin, por no hablar de los campos de refugiados de Gaza: sus "oficiales en el frente" est¨¢n en prisi¨®n o desterrados.

Yaliari, uno de los mejores conocedores israel¨ªes del mundo palestino, hablaba del "terror del lobo solitario", terror que no ten¨ªa "ni un cuartel general ni un mando al que puedan exigirse responsabilidades". La iron¨ªa' m¨¢s terrible es que este nuevo tipo de violencia, casi indome?able, ha surgido justamente cuando la paz -al menos en teor¨ªa- estaba m¨¢s cerca que nunca.

1 de abril