Ballesteros y Olaz¨¢bal intentan aprobar sus asignaturas pendientes
"Podr¨ªa ser un golfista excepcional si aprendiera a creer en s¨ª mismo", opina de Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal la revista Augusta. "Si ganase un torneo del Grand Slam, ganar¨ªa diez", predice la Golf Digest. El vasco es el ¨²nico de los dos espa?oles que cuenta en los pron¨®sticos de la 57? edici¨®n del Masters, que comienza hoy (Canal +, 23.35 horas) con el ingl¨¦s Nick Faldo, el estadounidense y campe¨®n vigente Fred Couples y el australiano Greg Norman como favoritos. A Severiano Ballesteros, el otro, se le posterga por su crisis; y su lesi¨®n de espalda.
Es proverbial, no obstante, la rebeld¨ªa del c¨¢ntabro ante la adversidad. Adem¨¢s, sus dolores han desaparecido de momento gracias al descanso. Tanto Olaz¨¢bal como ¨¦l pretenden despejar en esta cita muchas de sus inc¨®gnitas inmediatas.El Masters de Augusta (Georgia, Estados Unidos) suele marcar la temporada. Como es el primer compromiso importante, todos procuran afrontarlo con las m¨¢ximas garant¨ªas. Una buena actuaci¨®n en ¨¦l influye de forma positiva. Una mala... Severiano Ballesteros y Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal, sin embargo, no pueden tenerlas todas consigo. El primero ha debido concederse un descanso imprevisto despu¨¦s de que, a mediados de marzo, hubiera de retirarse del Open de Baleares a causa del pinzamiento vertebral de un nervio. El segundo, que, como su compa?ero, no conoce la victoria desde marzo le 1992 -ha sufrido, eso s¨ª, llenos eliminaciones-, no ha estado inspirado ni en Ponte Vedra (Florida) ni en Nueva Orleans (Luisiana) en las semanas precedentes. ?Cu¨¢l puede ser el rendimiento de ambos en esta ocasi¨®n? Prefieren no especular sobre ¨¦l, pero son conscientes de que muchas de sus inc¨®gnitas inmediatas han de despejarse en estos d¨ªas amenazados por la lluvia.
Ballesteros depende de que sus dolores, olvidados en sus entrenamientos iniciales, no le recuerden de nuevo su lesi¨®n, pero tambi¨¦n de que sus sue?os de Augusta superen a sus pesadillas. Hace doce meses cerr¨® el Masters con la peor (81 golpes, + 9) de sus 60 tarjetas parciales en sus 16 comparecencias. Hace diez a?os lo rubric¨® con el segundo de sus triunfos en ¨¦l. El tiempo ha pasado y las circunstancias son otras, pero acaso este aniversario le ayude a centrarse m¨¢s, a mentalizarse mejor, y a desembarazarse de las dudas que han minimizado su juego.
Participaci¨®n digna
Ahora no necesita el ¨¦xito absoluto, que constituir¨ªa una sorpresa may¨²scula. Le bastar¨ªa con que su participaci¨®n fuese digna para, reconciliado con sus palos, recobrar esa confianza imprescindible que le ha abandonado.El caso de Olaz¨¢bal es diferente. Si Ballesteros cumpli¨® con una precocidad genial cuanto promet¨ªa, ¨¦l a¨²n no lo ha hecho. Ha obtenido bastantes campeonatos, s¨ª, pero su palmar¨¦s todav¨ªa no se adorna con ninguno de los cuatro grandes. La suya fue una progresi¨®n clara y constante hasta el Masters de 1991, cuando el gal¨¦s Ian Woosnam le priv¨® en el ¨²ltimo hoyo de la gloria que ya rozaba con sus dedos. Muchos observadores consideran que aquella decepci¨®n. supuso un punto de inflexi¨®n negativo que le est¨¢ costando remontar pese a que en el Open Brit¨¢nico de 1992 se asom¨® otra vez al umbral de los elegidos con su tercer puesto. Seg¨²n la publicaci¨®n Augusta, "tendr¨ªa suficiente con aprender a creer en s¨ª mismo para convertirse en un jugador excepcional". De acuerdo con la Golf Digest, "en cuanto gane un certamen del Grand Slam ganar¨¢ diez". ?sos son sus retos.
Mientras tanto, Nick Faldo, Fred Couples y Greg Norman forman el tr¨ªo de favoritos. El ingl¨¦s, igualado con Ballesteros a dos, trata de convertirse en el europeo con m¨¢s chaquetas verdes, uno de los s¨ªmbolos del Masters, en su ropero. El estadounidense, a emparejarse con su compatriota Jack Nicklaus y el propio Faldo como los ¨²nicos con dos victorias sucesivas. El australiano, a probar que vuelve a ser el que era y que su triunfo en el Open Brit¨¢nico de 1986 no fue una casualidad.
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