El gran reto de Kukoc
?Ser¨¢ Kukoc capaz de hacer frente a un buen equipo en un ambiente electrificado? Esa es la gran pregunta de la segunda semifinal de la final a cuatro que disputar¨¢n PAOK de Sal¨®nica y Benetton de Treviso (20.15, La 2). El croata tiene ante s¨ª el reto m¨¢s complicado de su carrera. Despu¨¦s de sus tres t¨ªtulos europeos con la Jugoplastica (1989, 1990 y 1991) y de haber hecho campe¨®n al Benetton en su primera temporada en Italia (1992), su reto antes de partir hacia Chicago para jugar con Michael Jordan la temporada que viene tiene el suficiente contenido heroico como para resultar de m¨¢xima atracci¨®n.Kukoc no est¨¢ solo, pero casi. Su equipo juega como, cuando y de la forma que ¨¦l quiere. Con la Pantera Rosa animada, el Benetton es un enemigo de armas tomar. Si Kukoc no est¨¢ fino, los representantes italianos se convierten en la vulgaridad personificada. Algunos detalles apuntan que la primera posibilidad tiene mayores visos de convertirse en realidad. De un mes a esta parte, la intensidad del juego de Kukoc ha aumentado geom¨¦tricamente. Ha cogido el mando, y sus n¨²meros estad¨ªsticos son contundentes. La motivaci¨®n est¨¢ asegurada por la importancia del evento y por ser su ¨²ltima aparici¨®n estelar en Europa. La NBA espera.
El campe¨®n griego
Enfrente del croata y sus acompa?antes (un par de ellos de lujo, el ex Laker Terry Teagle y el internacional italiano Rusconi) se encuentra el PAOK, o sea, la locura. Hablar del campe¨®n griego suele llevar consigo inevitables referencias a su hinchada, tan peligrosa en la victoria como en la derrota. Pero ser¨ªa injusto achacar a su p¨²blico gran parte de su ¨¦xito. El PAOK tiene un gran equipo, equilibrado y con jugadores determinantes como Prevelic, Barlow o Cliff Levingston. lvkovic, su t¨¦cnico, ha demostrado sobradamente sus conocimientos y falta por saber c¨®mo va a resolver su problema, la defensa a Kukoc.
El PAOK pondr¨¢ en pista b¨¢sicamente a Korfas (estadounidense nacionalizado), Prevelic (yugoslavo nacionalizado), Barlow, Levingston y Fasoulas. ?A qui¨¦n le toca la loter¨ªa? Prevelic es demasiado bajo, y Levingston, demasiado lento. Todo apunta hacia Barlow, mal menor, pues a muchos metros del aro, donde le sacar¨¢ Kukoc, pierde eficacia defensiva. Eso, o sacarse de la manga a un le?ador del banquillo.
El partido re¨²ne todas las condiciones necesarias para el apasionamiento. Grandes jugadores y t¨¦cnicos solventes en un ambiente ensordecedor. El entorno juega a favor del PAOK, pero esa presi¨®n puede sufrir el efecto bumer¨¢n y convertirse en su m¨¢s pesada carga. Un hombre en el punto de mira de todo el mundo: Ton? Kukoc.
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