Fetichismo de fieltro

La obra de Guill¨¦n-Balmes parece responder a la noci¨®n de "descentramiento" en el arte descrita por la influyente te¨®rica norteamericana Rosalind E. Krauss, para quien el cuerpo del espectador es el tema principal de la escultura desde al menos los a?os sesenta. De ah¨ª que sea in¨²til intentar extraer el significado de su obra de un an¨¢lisis formal de sus relaciones internas, ya que ¨¦ste no puede ser desvelado sino a trav¨¦s de nuestra propia experiencia como observadores.El arte minimal, que provoc¨® definitivamente este descentramiento, supuso tambi¨¦n el inicio de un proceso de desmaterializaci¨®n del objeto art¨ªstico que culminar¨ªa con las pr¨¢cticas conceptuales.

En 1969, por ejemplo, Douglas Huebler realiz¨® una exposici¨®n en Nueva York que exist¨ªa s¨®lo en la materialidad del cat¨¢logo. En ¨¦ste declaraba que el mundo ya estaba lleno de objetos m¨¢s o menos interesantes y no ve¨ªa raz¨®n para llenarlos m¨¢s.

Recientemente, y despu¨¦s del par¨¦ntesis neoexpresionista, se ha producido un retorno al fetichismo de ciertos materiales (en el caso de Guill¨¦n-Balmes, el fieltro) y de ciertas t¨¦cnicas de producci¨®n serial o industrial, propias del minimalismo y sus continuaciones. Ahora, sin embargo, y en una ¨¦poca mucho menos optimista, estos revisionismos formales se suceden desde una perspectiva pol¨ªtica o moral antes que est¨¦tica.

Bajo el t¨ªtulo gen¨¦rico de Modelos de uso, el artista catal¨¢n Guill¨¦n-Balmes (nacido en 1954) nos presenta una numerosa serie de objetos realizados en fieltro, de peque?o tama?o en general, que recuerdan pr¨®tesis anat¨®micas o utillaje de valor esot¨¦rico por lo cr¨ªptico de su posible funcionalidad. De su contemplaci¨®n y de las declaraciones del artista se desprende una visi¨®n pesimista, cuando no reivindicadora.

Objetos in¨²tiles

En ¨²ltimo t¨¦rmino, y al realizar objetos in¨²tiles y absurdos, Ram¨®n Guill¨¦n-Balmes cuestiona la utilidad, digamos que metaf¨ªsica, de los logros pr¨¢cticos de la humanidad. Es posible que se viva con mayor comodidad, pero no se ha logrado la felicidad. Por otro lado, es cierto que el hombre ha ideado multitud de cosas que le permiten superar sus l¨ªmites f¨ªsicos en relaci¨®n a su entorno natural, pero tampoco ha conseguido, entre otras cosas, no da?arlo.Con estas obras, Ram¨®n Guill¨¦n-Balmes pone en entredicho la actualidad del valor de la sublimaci¨®n del ser humano patente en el arte representacional tradicional. Por ¨²ltimo, resaltar tambi¨¦n la potencia f¨ªsica de estos objetos m¨¢s all¨¢ del aparato te¨®rico que pueda arroparles. Repletas de alusiones sexuales casi sadomasoquistas o entre seres mutantes, y referencias a enfermedades terribles por lo desconocidas, su impacto en el espectador perdura.