La mano rusa

Rusia, que quiere proyectarse como mediadora en los conflictos en Georgia y entre azer¨ªes y armenios en Azerbaiy¨¢n y Nagorni Karabaj, es vista en Bak¨² como una potencia ambiciosa, intrusa y con designios bien claros: restablecer la supremac¨ªa de Mosc¨² en las rep¨²blicas de la ex Uni¨®n Sovi¨¦tica. Su mediaci¨®n entre azer¨ªes y armenios es vista con sospecha ya que apunta esencialmente a convertir Rusia en el ¨²nico ¨¢rbitro y excluir pr¨¢cticamente a Turqu¨ªa e Ir¨¢n. "Mosc¨² nunca ha abandonado sus ambiciones de controlar las riquezas petroleras de Azerbaiy¨¢n", afirma un observador occidental.A pesar de las negativas rusas, el Gobierno azer¨ª acusa a Mosc¨² de apoyar a Armenia en la guerra de Nagorni Karabaj y ofrece como "evidencia" unas cintas magnetof¨®nicas que contienen conversaciones de radio entre oficiales rusos que aparentemente intervinieron en la sangrienta captura de KeIbayar a comienzos de este mes.