M¨¦xico llora la muerte de Cantinflas, el c¨®mico m¨¢s popular del cine en espa?ol
El actor particip¨® en 50 pel¨ªculas y dio vida a un inolvidable mexicano tierno y parlanch¨ªn
M¨¦xico lloraba ayer la muerte de un hombre bueno y sencillo que durante d¨¦cadas hizo re¨ªr al mundo: Mario Moreno, Cantinflas, el c¨®mico m¨¢s popular del cine hablado en espa?ol. Cantinflas falleci¨® a los 81 a?os de edad en la madrugada de ayer en su domicilio de Ciudad de M¨¦xico, rodeado de sus familiares y sin sufrir. Un c¨¢ncer de pulm¨®n, detectado hace mes y medio, le oblig¨® a pasar sus ¨²ltimos d¨ªas en cama. Hab¨ªa debutado en el cine en 1936, y deja en su filmograf¨ªa casi 50 cintas, entre ellas, Cara y cruz (1937), la que le lanz¨® a la fama cuando apenas contaba 26 a?os de edad. Sobrevivir¨¢ su personaje, un tierno y parlanch¨ªn pelado mexicano, siempre superior a sus pel¨ªculas.La muerte de Cantinflas, inesperada pese a que se sab¨ªa de su delicado estado de salud, fue recibida como un mazazo no s¨®lo en M¨¦xico, su pa¨ªs natal, sino en el resto de Am¨¦rica Latina y Espa?a, donde era un personaje extremadamente popular y querido. La televisi¨®n mexicana anunci¨® su muerte, ocurrida a las 21.25 (5.25 de la madrugada del mi¨¦rcoles, hora peninsular espa?ola), pocos minutos despu¨¦s, interrumpiendo sus emisiones y haciendo de su fallecimiento la gran noticia nacional.Desde ese momento, miles de personas comenzaron a concentrarse primero junto al domicilio familiar y luego en el tanatorio en se?al de reconocimiento y cari?o hacia este actor que pase¨® por los cinco continentes el nombre de M¨¦xico. Los restos mortales de Mario Moreno iban a ser expuestos, antes de su definitivo traslado al Pante¨®n Espa?ol de M¨¦xico, en el teatro de Bellas Artes, para que el pueblo mexicano le pueda dar su ¨²ltimo adi¨®s.
Cantinflas, uno de los grandes mitos del mundo art¨ªstico mexicano del siglo XX junto a Agust¨ªn Lara, Pedro Infante, Mar¨ªa F¨¦lix, Dolores del R¨ªo y Jorge Negrete, iba a recibir este a?o el gran homenaje de su pa¨ªs, anunciado el pasado a?o por el presidente Carlos Salinas de Gortari, pero la muerte se le ha adelantado. No obstante, el Gobierno preparaba ayer un gran reconocimiento p¨®stumo.
Mario Moreno, antes de aparecer la enfermedad que ha acabado con su vida, era un hombre de comportamiento sencillo y h¨¢bitos austeros, que acud¨ªa diariamente a sus oficinas de la calle de Insurgentes, de la capital mexicana, almorzaba siempre en el mismo restaurante y dedicaba muchas horas del d¨ªa a su familia. Muy pocos amigos, entre ellos su compadre el espa?ol Eulalio Ferrer, han podido disfrutar de su compa?¨ªa en sus ¨²ltimos a?os. Su ¨²ltima pel¨ªcula, El barrendero, fue rodada en 1982.
T¨ªmido a veces
Jam¨¢s engre¨ªdo por la fama, Mario Moreno no era un hombre de vida p¨²blica agitada. Era comedido, t¨ªmido a veces y reacio en sus ¨²ltimos a?os a acudir a la televisi¨®n o a aparecer en los peri¨®dicos. En 1986, Eulalio Ferrer y Antonio Ariza, otro empresario espa?ol afincado en M¨¦xico, lo convencieron para que fuera el pregonero del Carnaval de C¨¢diz. Aquejado de fiebre y pese a su ancianidad, Cantinflas soport¨® durante dos horas con entereza y buen humor el envite. D¨ªas despu¨¦s le recib¨ªa en La Moncloa Felipe Gonz¨¢lez.
Inventor del cantinflismo, una teor¨ªa vac¨ªa, incongruente y disparatada de interpretar el lenguaje, con mezclas de muletillas coloquiales y t¨¦rminos cultos mal empleados, Mario Moreno, nacido humilde, hizo escuela en M¨¦xico y divirti¨® al mundo. Su mensaje, con un trasfondo de cr¨ªtica social, se lo apropiaron las clases populares, que se identificaron con su persona y vieron en sus pel¨ªculas pasajes muy reales de la crudeza del M¨¦xico cotidiano. Entre carcajadas, Cantinflas tambi¨¦n hizo llorar.
Mario Moreno naci¨® en Ciudad de M¨¦xico el 12 de agosto de 1911 en una familia de siete hermanos que viv¨ªan del modesto sueldo del padre, funcionario de correos. Lleg¨® a superar las pruebas del bachillerato, pero pronto abandon¨® sus estudios. Su verdadera historia comienza ah¨ª, cuando necesita buscarse la vida para subsistir en una ciudad que comenzaba a crecer, pero que no dejaba de ser en aquellos tiempos una encantadora capital provinciana donde el artista, cuando cuajaba, se convert¨ªa en h¨¦roe e ¨ªdolo urbano.
Fue limpiabotas, maletilla, cartero, taxista y boxeador. Un d¨ªa se top¨® con una carpa de circo, y de ella hizo su casa, comenzando as¨ª una vida, la del c¨®mico, que m¨¢s tarde encontrar¨ªa en el incipiente cine la fama y la gloria. Su primera pel¨ªcula, No te enga?es coraz¨®n, fue un rotundo fracaso, pero pronto Mario Moreno inici¨® una carrera mete¨®rica que le mantuvo hasta 1977 pr¨¢cticamente frente a una c¨¢mara, con a?os como 1940 y 1941 en que lleg¨® a rodar siete pel¨ªculas seguidas, entre ellas El gendarme desconocido, dirigida, como casi toda su obra, por Miguel M. Delgado. Cantinflas es protagonista de cintas tan populares en Espa?a como El Padrecito (1964), Su excelencia (1966) y Un Quijote sin mancha (1969).
Babelia
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