Clinton anuncia que Estados Unidos firmar¨¢ el Tratado de Biodiversidad

En un giro de 180 grados sobre la pol¨ªtica tradicional de Estados Unidos, el presidente norteamericano, Bill Clinton, anunci¨® ayer que su Gobierno firmar¨¢ el Tratado de la Biodiversidad y que se compromete a reducir las emisiones de di¨®xido de carbono para el a?o 2000 a los niveles de 1990.

En v¨ªsperas de la celebraci¨®n universal del D¨ªa de la Tierra, Clinton hizo p¨²blica una serie de medidas destinadas a proteger de una manera m¨¢s decidida el medio ambiente, lo que podr¨ªa desencadenar enfrentamientos entre la Administraci¨®n y algunos sectores de la industria."Durante mucho tiempo se nos ha dicho que tenemos que escoger entre la econom¨ªa y el medio ambiente. Nosotros creemos que no podemos tener una econom¨ªa pr¨®spera sin un medio ambiente saludable", afirm¨® Clinton en un discurso pronunciado en los Jardines Bot¨¢nico de Washington.

Lo m¨¢s resonante de este paquete de medidas es la decisi¨®n de firmar el Tratado de la Biodiversidad, a lo que se hab¨ªa opuesto rotundamente George Bush durante su mandato. La negativa norteamericana a adherirse a ese tratado fue el principal tema de pol¨¦mica durante la cumbre del pasado a?o en R¨ªo de Janeiro.

Di¨®xido de carbono

Bill Clinton anunci¨® tambi¨¦n que el pr¨®ximo mes de agosto su Gobierno presentar¨¢ un plan destinado a garantizar que las emisiones de di¨®xido de carbono de Estados Unidos se ir¨¢n reduciendo progresivamente hasta alcanzar en el a?o 2000 el nivel de diez a?os antes. Sin ese plan, se calcula que este pa¨ªs estar¨ªa produciendo a principios del pr¨®ximo siglo 100 millones de toneladas m¨¦tricas m¨¢s de di¨®xido de carbono que en 1990. En ese a?o, Estados Unidos emiti¨® a la atm¨®sfera 1381 millones de toneladas m¨¦tricas.Junto a esas medidas, el presidente norteamericano incluy¨® en su agenda verde otras de car¨¢cter m¨¢s simb¨®lico, como la orden de que la Casa Blanca consuma productos reciclados y reduzca el consumo de papel y de otros recursos limitados. Asimismo, ha cursado instrucciones a los distintos ministerios para que inicien la renovaci¨®n de su parque automovil¨ªstico con veh¨ªculos que consuman energ¨ªas alternativas.

La revoluci¨®n ecol¨®gica fue una de las principales banderas electorales del actual equipo de Gobierno dem¨®crata, cuyo vicepresidente, Al Gore, un conocido activista en esos temas, se ha convertido en el representante de la pol¨ªtica de medio ambiente de esta Administraci¨®n.

Fue el propio Gore quien tuvo que convencer al presidente de la necesidad de adoptar las decisiones anunciadas ayer, venciendo la resistencia de otros miembros del Gabinete, principalmente los secretarios del Tesoro, Lloyd Bentsen, y de la Energ¨ªa, Hazel O' Leary, que tem¨ªan las consecuencias que esas medidas podr¨ªan tener en la econom¨ªa.

Berasen y O' Leary hab¨ªan advertido al presidente que la firma del Tratado de la Biodiversidad y la adopci¨®n de nuevas medidas contra los productos contaminantes podr¨ªa desestimular la inversi¨®n en momento en los que Estados Unidos est¨¢ necesitado de un r¨¢pido crecimiento econ¨®mico.

Estas medidas permiten anticipar tambi¨¦n una agudizaci¨®n de la guerra entre el Gobierno y las industrias farmaceuticas, que se encuentran potencialmente entre las m¨¢s afectadas por las decisiones anunciadas ayer.

El ex presidente George Bush se hab¨ªa resistido a todas las presiones para ratificar el acuerdo de Biodiversidad.