El Senado asesta a Clinton su primera derrota pol¨ªtica al rechazar parte del plan de reactivaci¨®n

El Senado de Estados Unidos asest¨® el mi¨¦rcoles al presidente Bill Clinton la mayor derrota pol¨ªtica de su gesti¨®n y le ense?¨® que es imposible ejercer el poder en Washington sin compartirlo con la colina del Capitolio. Decepcionado por el rechazo en la C¨¢mara alta de su plan de estimulo econ¨®mico, el presidente dijo que los principales perjudicados ser¨¢n Ios cientos de miles de personas que se quedar¨¢n sin empleo por esta decisi¨®n". A pesar de su derrota pol¨ªtica, Bill Clinton prometi¨® reagrupar fuerzas y pelear por el resto de su paquete legislativo.

En su peor semana desde que lleg¨® a la Casa Blanca -en la que tuvo que hacer frente tambi¨¦n a la pol¨¦mica por la tragedia de Waco-, Bill Clinton tuvo que rendirse finalmente a la evidencia de que la minor¨ªa republicana en el Senado impuso su criterio en contra del plan de inversi¨®n p¨²blica del Ejecutivo, con lo que el presidente resulta derrotado en lo que era una porci¨®n significativa de su programa econ¨®mico.Despu¨¦s de cuatro votaciones en las que los dem¨®cratas no lograron alcanzar los 60 votos que se requer¨ªan para aprobar la propuesta del presidente, la mayor¨ªa dem¨®crata acept¨® el mi¨¦rcoles la derrota y se content¨® con aprobar un paquete de 4.000 millones de d¨®lares de aumento a los beneficios de los desempleados, la ¨²nica parte del plan presidencial que aceptaban los republicanos.

Con ello, quedan descartados el programa de empleos de verano, formaci¨®n de trabajadores y otras inversiones con las que Bill Clinton confiaba en crear medio mill¨®n de puestos de trabajo este a?o.

"?sta no es una derrota del presidente; es una derrota del pueblo norteamericano y de la econom¨ªa norteamericana", declar¨® el l¨ªder de la mayor¨ªa dem¨®crata, George Mitchell. Por su parte, Bob Dole, el l¨ªder de los esca?os republicanos y gran art¨ªfice de esta exitosa estrategia de la oposici¨®n, declar¨® que su partido no pod¨ªa dar luz verde a m¨¢s gasto p¨²blico que s¨®lo traer¨ªa m¨¢s impuestos. "Aqu¨ª ha habido una diferencia de filosof¨ªas pol¨ªticas", expres¨®.

Bill Clinton, que ya hab¨ªa aceptado recortar en casi 4.000 millones de d¨®lares su plan original de 19.500 millones de d¨®lares en inversiones, reconoci¨® su derrota con m¨¢s pesar del que hab¨ªa reflejado nunca hasta ahora y acus¨® a la oposici¨®n republicana de colocar sus intereses pol¨ªticos por delante de las necesidades del pa¨ªs.

La preocupaci¨®n de Clinton no es por el efecto que la decisi¨®n del Senado puede tener en las condiciones econ¨®micas del pa¨ªs, sino por el mensaje que el Congreso le env¨ªa de que sus planes de modificar la correlaci¨®n de fuerzas entre los poderes en Washington eran demasiado ambiciosos.

Desde el punto de vista econ¨®mico, los expertos consideran que el impacto del programa de est¨ªmulo hubiera sido m¨ªnimo y que la econom¨ªa norteamericana va a seguir creciendo a un ritmo en torno al 3,5%, con o sin ese programa. Por otra parte, esta derrota tampoco supone el fracaso de todo el programa econ¨®mico presidencial porque algunos de sus cap¨ªtulos m¨¢s importantes ya han sido aprobados por ambas C¨¢maras.

Obstrucci¨®n parlamentaria

El rechazo del programa de est¨ªmulo s¨ª perjudica al presidente en la medida de que, de haber sido aprobado, hubiera servido para la creaci¨®n de puestos de trabajo de forma muy r¨¢pida, este mismo verano, con la rentabilidad pol¨ªtica que de eso podr¨ªa extraer la Casa Blanca. De todas maneras, el portavoz presidencial, George Stephanopoulos, ha anunciado que Clinton piensa volver a presentar la pr¨®xima semana algunos de los apartados de ese programa como leyes separadas.El principal da?o para el presidente lo produce el hecho de que esta derrota supone tambi¨¦n el fracaso de su promesa electoral de que acabar¨ªa con el bloqueo pol¨ªtico en Washington. Gran parte del desgaste acumulado por George Bush en los ¨²ltimos dos a?os de gesti¨®n fue provocado por el permanente obstruccionismo parlamentario a sus propuestas legislativas. Clinton lleg¨® a la Presidencia con el mensaje de que ese obstruccionismo hab¨ªa quedado atr¨¢s para siempre y que ¨¦l sabr¨ªa manejar al Congreso.

Lo ocurrido el mi¨¦rcoles le ha quitado la raz¨®n al nuevo presidente. Ahora, no s¨®lo est¨¢n en duda las posibilidades de Clinton cuando tenga que defender en el Congreso sus importantes planes de impuestos a la energ¨ªa, reforma sanitaria y reforma educativa, sino la colaboraci¨®n entre la Casa Blanca y el Capitolio en todo el programa pol¨ªtico de esta Administraci¨®n.