Un edificio "protegido" sufre la tercera obra ilegal en un a?o, a la vista del p¨²blico
Primero, un vecino del ¨²ltimo piso levant¨® el tejado para elevar su buhardilla. Luego, unos obreros taladraron el granito de la fachada para hacer una puerta. Ahora, otro inquilino levanta el tejado sin licencia, seg¨²n la presidenta de la comunidad, Margarita Pardo. Tres obras ilegales en un a?o. Todo ello a la vista del p¨²blico, en la cuesta de Santo Domingo, 3, un edificio protegido -intocable- donde muri¨® Juan Valera y despachaba Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera.
Los t¨¦cnicos de la Junta Municipal de Centro deben de pensar que el caso del edificio de la cuesta de Santo Domingo, 3, es de culebr¨®n. No hacen m¨¢s que visitar la casa. Y como tal lo ve Margarita Pardo, la presidenta de la comunidad de propietarios, una m¨¦dica reci¨¦n elegida para ese cargo. Margarita est¨¢ casada con Javier Luque, que naci¨® en el mismo edificio y que ahora es due?o de un piso en la escalera interior. La casa, de cuatro plantas, conserva tambi¨¦n, tras su fachada de granito, el despacho de Jos¨¦ Antonio, el fundador de la Falange, tal y como lo dej¨®. En la casa tambi¨¦n tuvo su hogar el creador de Pepita Jim¨¦nez, como atestigua una placa adosada a la fachada con un retrato de Juan Valera. Adem¨¢s, por su valor arquitect¨®nico, el edificio goza de la mayor protecci¨®n.
Ni por ¨¦sas
El verano pasado, en agosto, un vecino de la casa arregl¨® el tejado y levant¨® algo su buhardilla sin esperar a la licencia. Tras la denuncia, la obra, casi terminada, se paraliz¨®. Luego, en navidades, unos obreros aprovecharon para horadar la fachada y abrir una puerta all¨ª donde hab¨ªa una ventana, en el semis¨®tano derecha del edificio. El entonces concejal de Centro, ?ngel Matanzo, orden¨® suspender la obra el 5 de enero de 1993. Como los obreros siguieron trabajando (v¨¦ase EL PA?S del pasado 1 de febrero), el edil mand¨® precintar el local y dio orden a la Polic¨ªa Municipal. Pero ni por ¨¦sas.El Ayuntamiento no pudo evitar que ahora una verja tape el hueco de la puerta y que la obra est¨¦ concluida. Seg¨²n los vecinos, los propietarios pidieron una orden judicial y no dejaron que los polic¨ªas precintasen el local". "En el Ayuntamiento dicen que el proceso va por v¨ªa judicial".
El ¨²ltimo cap¨ªtulo de las obras de la casa, considerada por el Colegio de Arquitectos de Madrid como representativa de la segunda mitad del siglo XIX, consiste en que otro vecino levanta, desde la semana pasada, otro tejadillo en su buhardilla. "Han estado los aparejadores de la junta de Centro, han tomado fotograf¨ªas y han dicho que se ha levantado el tejado 60 cent¨ªmetros. Han informado ya a la junta", dice Pardo. El t¨¦cnico municipal con quien hablan los vecinos para llevarle sus protestas, Esteban Gil, no fue localizado ayer.
La obra del pasado verano se paraliz¨® y as¨ª sigue. "Creo que fui muy respetuoso en la obra y no toqu¨¦ la fachada", dice pesaroso el vecino. "Ahora el tejado no tiene goteras y yo no puedo utilizar lo ampliado porque al paralizar la obra no pude subir el agua. No es igual que horadar el granito para abrir una puerta". La puerta s¨ª est¨¢ terminada y no se sabe qu¨¦ ocurrir¨¢ con la obra actual.
"Lo que yo me pregunto", dice Margarita Pardo, "es que si este edificio es una obra de arte y no se puede tocar es como si alguien coge el cuadro de la Mona Lisa y empieza a horadarlo con un punz¨®n. Le dicen que no lo puede hacer y ¨¦l contin¨²a. Luego llega otro y borra la pintura y al final viene el responsable del Patrimonio y dice que el cuadro se vuelva a pintar. Ya se ha perdido, ?no?".
La Comunidad de Madrid pretende ampliar el casco hist¨®rico. Los ejemplos muestran que el Ayuntamiento a¨²n no ha logrado proteger el actual.
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