Cero en f¨ªsica a George Lucas

J. A., El vuelo espacial que aparece en la ciencia-ficci¨®n presenta a la verificaci¨®n f¨ªsica un mont¨®n de problemas. Las dos formas de conseguir una gravedad confortable para los pasajeros son una aceleraci¨®n constante (como ocurre en el viaje a la Luna de Tintin), que costar¨ªa mucho combustible y dinero; y la rotaci¨®n (como vemos en los filmes 2.001 muy acertada la escena del footing en la nave Discovery" - y 2.010,o en la novela de Clarke Cita con Rama).

En la serie Star Trek, creada por Gene Roddenberry para la televisi¨®n norteamericana mediados de la d¨¦cada de los a?os sesenta, critica el, f¨ªsico Jos¨¦ Manel, "los mecanismos que hacen que la tripulaci¨®n disfrute de una gravedad terrestre son una inc¨®gnita".

La nave intergal¨¢ctica Enterprise, por cierto, presenta una l¨ªnea aereodin¨¢mica totalmente in¨²til en un nav¨ªo estelar de su especie. Por otra parte, el ovni de Planeta prohibido suscita, seg¨²n puede verse en las im¨¢genes proyectadas del filme, muchas objeciones. "Preparados para cambiar de flujo", dice uno de sus tripulantes. ?Qu¨¦ flujo? En otro momento, el capit¨¢n de la nave ordena: "Gravedad artificial fuera". Y no pasa nada, nadie se pone, por ejemplo, a volar. Jos¨¦ subraya finalmente la cantidad ingente de personas- e incluso un tractor- que bajan del peque?o ovni.

La propulsi¨®n en la ciencia-ficci¨®n tambi¨¦n es muy cuestionable en ocasiones. Lanzar un cohete a la Luna como hace la imaginaci¨®n de Julio Veme requerir¨ªa un ca?¨®n de m¨¢s de mil kil¨®metros de largo. Y en lo que respecta al coche volador de Luke Skywalker, al monopat¨ªn a¨¦reo de Regreso al futuro y al sistema de hurtarse a la gravedad de la isla swiftiana de Laputa, son todos discutibles.

Aberraciones

La saga creada, escrita, dirigida y producida por George Lucas La guerra de las galaxias -"por otro lado una pel¨ªcula maravillosa"- est¨¢ plena de aberraciones f¨ªsicas: las ondas sonoras necesitan un medio para propagarse, luego en el espacio no se oyen las explosiones ni el ruido de los motores de las naves enemigas (las batallas de este tipo ser¨ªan completamente mudas).

El Halc¨®n milenario no presenta ning¨²n dispositivo para que en su interior se disfrute una c¨®moda gravedad. Los l¨¢sers de verdad son mucho m¨¢s decepcionantes visualmente, y no dejan estela. Conclusi¨®n: un cero en f¨ªsica para el guionista.