Duelo en escena

Los concursos de improvisaci¨®n entre equipos de actores ya se han estrenado en Madrid. El pasado fin de semana, dos grupos de int¨¦rpretes ofrecieron a los espectadores de la sala Espacio 100 un juego teatral que combina la competici¨®n y el humor. Los desa¨ªos en la escena, muy extendidos en pa¨ªses como Canad¨¢, donde se llegan a retransmitir por televisi¨®n, se idearon hace 16 a?os para atraer al p¨²blico a las vac¨ªas plateas de los teatros. El experimento de la pugna de improvisaciones de actores es todo un espect¨¢culo.

El actor canadiense Robert Gravel se pregunt¨® en 1977 por qu¨¦ el p¨²blico no va al teatro y s¨ª, en cambio, al f¨²tbol o al baloncesto. Los aficionados y la gente de la far¨¢ndula llevan ya muchos a?os plante¨¢ndose la misma reflexi¨®n. As¨ª que Gravel concibi¨® un espect¨¢culo en el que se enfrentan dos equipos de actores en un ring, sometidos a unas reglas establecidas. Como en cualquier competici¨®n deportiva, un ¨¢rbitro vela por su cumplimiento.El experimento teatral llega ahora a Madrid. En la sala Espacio 100, en pleno barrio de Chueca, se celebr¨® el pasado s¨¢bado la segunda vuelta de la Liga de Improvisaci¨®n de actores locales. El combate enfrent¨® al equipo Amapillos, que vest¨ªan camiseta amarilla, con los Viva Zapata, de verde. Al comienzo de la ceremonia, el presentador explic¨® en qu¨¦ consist¨ªa el juego, dos cartulinas de colores distribuidas entre los 70 espectadores presentes serv¨ªan para votar al final de cada interpretaci¨®n.

Los actores no tienen texto, van vestidos con una camiseta y unas mallas negras y s¨®lo disponen de su ingenio e imaginaci¨®n para improvisar sobre un tema que les dicta el ¨¢rbitro por sorteo. El p¨²blico es el juez, y si el espect¨¢culo le disgusta, puede abuchear, lanzar zapatillas u otros objetos no demasiado contundentes.

Por ejemplo: Hay que colgar el mueble es uno de los t¨ªtulo seleccionados, y debe interpretarse en estilo cantado, con tres jugadores y en dos minutos. Adem¨¢s, las interpretaciones se comparan; primero un equipo y despu¨¦s el otro. Cada grupo, integrado por seis jugadores m¨¢s un capit¨¢n, dispone de un minuto para preparar la pieza que va a representar.

"Te quedas en blanco cuando te dicen el tema", reconoce Celia Bermejo, de 30 a?os, una de las actrices que intervinieron en la competici¨®n; "hay momentos en los que no se te ocurre nada, y mientras corre el tiempo".

Celia, integrante del equipo Amapillos, destaca la dificultad de improvisar en equipo: "Exige coordinarte con tus compa?eros, escucharles en escena, para que no vayamos cada uno por nuestra cuenta: eso es falta, y te penalizan". En total, los jugadores est¨¢n sometidos a 16 reglas, como no poder utilizar el atuendo para expresarse o no rechazar al resto de los actores.

Un equipo abre la improvisaci¨®n: van en un barco e intercambian un di¨¢logo cantado, cuando una tormenta est¨¢ a punto de hacerles naufragar. El capit¨¢n ordena a sus marineros: "?A babor! ?A estribor! ?Horror y pavor, viene un hurac¨¢n!". El espectador est¨¢ despistado. "?Una historia de un barco cuando se trata de colgar un mueble?", se pregunta m¨¢s de uno.

Por fin, los c¨®micos resuelven. La tormenta y el vaiv¨¦n de la nave han provocado un desastre en la cocina de la nave. Se ha ca¨ªdo un mueble y hay que colgarlo. El p¨²blico vota.

Los dos equipos llegaron a representar siete improvisaciones sobre asuntos tan sugerentes como El diamante m¨¢gico, El vestido nuevo, Una cena incre¨ªble o La planta trepadora. Al final, gan¨® Amapillos, aunque, eso s¨ª, por un escaso margen de ventaja.

M¨¢xima creaci¨®n

Los organizadores de este encuentro son los actores y profesores de interpretaci¨®n Pablo Pundik y Custer Cicardini. Dos argentinos afincados en Espa?a, donde intentan implantar los concursos de improvisaciones de interpretaci¨®n en el Taller de Teatro Asura. Consideran que uno de los aspectos esenciales del espect¨¢culo es que los resultados de cada improvisaci¨®n son imprevisibles y que mientras se desarrolla se suceden diferentes etapas hasta alcanzar el momento de m¨¢xima creaci¨®n.Pundik se?ala que el espect¨¢culo est¨¢ abierto a todo tipo de aficionados, aunque exigen un entrenamiento en las t¨¦cnicas de la improvisaci¨®n teatral. Sin embargo, actores de fama se han resistido a enfrentarse en este tipo de desaf¨ªos, a pesar de sus recursos dram¨¢ticos.

En la actualidad, equipos de pa¨ªses de Canad¨¢, Francia y Suiza participan en un campeonato mundial. Esta concepci¨®n del espect¨¢culo abre muchas posibilidades y, de hecho, ya se aplica en centros escolares como m¨¦todo did¨¢ctico para las ense?anzas art¨ªsticas.

El primer campeonato de improvisaci¨®n de Madrid, que durante todo el fin de semana han disputado seis equipos de actores, ha sido un ensayo, explica Pablo Pundik. Para el pr¨®ximo mes de julio pretende organizar una Liga nacional entre actores.