La confianza del Parlamento al Gobierno de Ciampi devuelve la estabilidad a Italia

Las subidas registradas durante las ¨²ltimas 48 horas por la lira en todos los mercados, con una fuerza que excede claramente las posibilidades de cualquier ayuda encubierta del Banco de Italia, es el mejor s¨ªntoma de hasta qu¨¦ punto la investidura parlamentaria del Gobierno de Carlo Azeglio Ciampi, con su programa preciso de reformas y de pr¨®xima convocatoria de elecciones, ha devuelto al pa¨ªs una estabilidad que pareci¨® esfumarse tras la absoluci¨®n del ex l¨ªder socialista Bettino Craxi por el mismo Parlamento. El Gobierno de Ciampi recibi¨® 309 votos favorables y 60 en contra. Hubo 185 abstenciones.

La divisa italiana se cambiaba ayer, en efecto, a 919 liras por marco, una cota que hab¨ªa sido perdida el pasado mes de enero cuando la lira, que seg¨²n los analistas hab¨ªa sufrido ya todas las devaluaciones coherentes con el deterioro del panorama econ¨®mico italiano, inici¨® un nuevo picado, que generalmente se explica por razones exclusivamente pol¨ªticas, hasta superar por pocos d¨ªas el hito hist¨®rico de 1.000 liras por marco.La superaci¨®n del voto de confianza ayer por Ciampi parece haber eliminado muchas reticencias vinculadas a la confusi¨®n del panorama pol¨ªtico, adem¨¢s de haber convencido a los ciudadanos de que los bonos del Tesoro italianos seguir¨¢n siendo un refugio seguro frente al fisco y de que este Gobierno no les quitar¨¢ sus ahorros. para pagar las deudas del pasado.

La credibilidad merecida por el Gobierno de Ciampi en los mercados financieros se ha expresado en los mismos d¨ªas en que un tercer veredicto negativo de la agencia norteamericana de valoraci¨®n de cr¨¦ditos Moody's, que el pasado mi¨¦rcoles rebaj¨® a Italia a los niveles de Portugal y Corea, amenazaba con provocar una ola de p¨¢nico entre cuantos miden en liras sus ahorros.

El veredicto de los mercados lleg¨® incluso antes de que se conociera el resultado de la votaci¨®n parlamentaria celebrada ayer por la noche. Ciampi logr¨® una c¨®moda mayor¨ªa con 309 votos de confianza -los de los diputados democristianos, socialistas, socialdem¨®cratas y liberales, m¨¢s los siete del radical Marco Pannella y los del ex democristiano Mario Segni-, y 60 votos negativos -de Refundaci¨®n Comunista y los neofascistas del Movimiento Social Italiano.

Abstenciones

Dicho resultado ven¨ªa garantizado por las abstenciones anunciadas por el Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS) -salvo la minor¨ªa de izquierdas que vot¨® en contra y evoc¨® la amenaza de escisi¨®n-, la Liga Norte, el Partido Republicano Italiano (PRI) y los verdes. As¨ª, hasta 185 votos quedaron al margen del recuento. Los seis representantes de La Rete se han autoexclu¨ªdo del debate y de toda actividad parlamentaria como protesta por la absoluci¨®n a Craxi.M¨¢s a¨²n que el proyecto econ¨®mico, es la definici¨®n de un programa preciso de reformas el factor que ha aglutinado en torno a Ciampi el amplio consenso ciudadano traducido por los mercados. El programa prev¨¦ introducir el sistema electoral mayoritario antes del verano, la convocatoria de elecciones anticipadas, probablemente en oto?o, la mejora de la ley de financiaci¨®n de los partidos y la moralizaci¨®n de la vida p¨²blica.

En torno a ¨¦l ha girado un debate parlamentario en el que los partidos de la mayor¨ªa han tendido, parad¨®jicamente, a mostrarse m¨¢s fr¨ªos con el Gobierno que la propia oposici¨®n. Esto traduce la amplitud de las resistencias bien conocidas al cambio, que evidentemente podr¨ªan complicar la determinaci¨®n de Ciampi para gestionar una salida de la crisis.

As¨ª, el Partido Socialista Italiano (PSI) expres¨® ayer un "apoyo leal, pero no ciego" a Ciampi, y manifest¨® que la idea de un Gobierno a plazo fijo "es contraria a los dictados de la Constituci¨®n". Tambi¨¦n record¨® que el Gobierno no puede recurrir al voto de confianza para lograr la aprobaci¨®n de su proyecto de ley de reforma electoral en el Parlamento.

Igualmente, los democristianos criticaron las sugerencias de que la vida del Gobierno puede terminar con la reforma institucional, el pr¨®ximo oto?o. Los partidos que se han abstenido, dando un "apoyo moral" a Ciampi, como dijeron los republicanos, exigen, en cambio, las elecciones en oto?o y fuerzan en ese sentido las interpretaciones del discurso program¨¢tico del primer ministro. El Gobierno de Ciampi deber¨¢ jugar un complejo equilibrio entre esos dos bloques.