Cien madrile?as 'marchan' sobre un pueblo de Toledo para protestar contra un presunto violador
ELENA CASTELL?, Todo comenz¨® con un anuncio en la revista Segunda Mano solicitando modelos para un escultor. Tras acudir a su primera cita de trabajo, en Corral de Almaguer (Toledo), C. A. L., de 23 a?os, estudiante de la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, denunci¨® en una comisar¨ªa madrile?a a Juan Jos¨¦ Benedicto Mart¨ªnez, propietario de una f¨¢brica de cer¨¢mica art¨ªstica de la localidad, acus¨¢ndole de haberla drogado y violado. Un centenar de mujeres de Madrid acudieron el pasado s¨¢bado, en autob¨²s, al pueblo para protestar contra el presunto violador y denunciar la pasividad de las autoridades locales.
Los dos autobuses, con unas 100 mujeres, convocadas entre otros grupos feministas por la Comisi¨®n Antiagresiones, llegaron desde Madrid a la localidad toledana de Corral de Almaguer a media ma?ana del pasado s¨¢bado. Las ocupantes se dirigieron hacia la plaza del pueblo mientras repart¨ªan a los vecinos sorprendidos y curiosos decenas de octavillas explicando por qu¨¦ estaban all¨ª. "Pero, ?qui¨¦n es ¨¦ste?", se preguntaban los que en ese momento sal¨ªan de un funeral en la iglesia de la plaza. "Anda, claro, el del Museo del Botijo, el guarro ¨¦se...Los comentarios prendieron r¨¢pidamente en todas las conversaciones, mientras las concentradas acud¨ªan al Ayuntamiento para pedir al alcalde que ayude a esclarecer lo que se cuece en la f¨¢brica de cer¨¢mica de Benedicto, enclavada en las afueras. Ante la ausencia del alcalde fueron recibidas por un concejal "Que lo prendan, que lo prendan, al forastero ¨¦se, porque ya est¨¢ bien...", comentaban los vecinos. "Un sinverg¨¹enza, que enga?a a las de fuera, porque nosotros ya le conocemos...", explicaban a quien quer¨ªa escucharles.
Sin voluntad
Los hechos por los que C. A. L. denunci¨® a Juan Jos¨¦ Benedicto ocurrieron, presuntamente, el 30 de enero de 1993. Ese d¨ªa, la joven acudi¨® a Corral de Almaguer en respuesta al anuncio del empresario. C. A. L., una joven alta, de mirada algo ingenua, acudi¨® acompa?ada por su hermano de 18 a?os, al que despidi¨®, tras convenir con el denunciado que comenzar¨ªa a trabajar esa misma tarde. "Me dio confianza ver que estaba con una chica de mi edad, que dijo que tambi¨¦n era modelo", cuenta.
Tras un rato de charla, le ofrecieron a C. A. L. una bebida "que no me atrev¨ª a rechazar por cortes¨ªa", asegura. Una bebida agria y verduzca en un taz¨®n, que la joven relaciona con una droga. "A partir de ese momento, empec¨¦ a sentirme muy relajada, como en un nirvana, y a ver todo de colores". Y, seg¨²n relata, ya no fue capaz de oponerse a lo que all¨ª empez¨® a pasar.
La joven cuenta c¨®mo la otra modelo empez¨® a desnudarla y a acariciarla, ante las indicaciones de Benedicto. Cuando la otra chica se march¨®, ya de noche, ¨¦ste le ofreci¨® algunas pastillas y le oblig¨® a mantener relaciones sexuales varias veces. "Yo no era capaz de reaccionar, estaba como alelada y ve¨ªa todo de color azul", repite. En un descuido del presunto agresor, la joven consigui¨® salir a la carretera, donde par¨® a un coche de la Guardia Civil.
La denuncia, realizada en la comisar¨ªa de Tres Cantos de Madrid, fue trasladada al Juzgado de Primera Instancia de Quintanar de la Orden, donde fue sobrese¨ªda por falta de pruebas.C. A. L. ha interpuesto un recurso ante la Audiencia Provincial de Toledo. Y denuncia tambi¨¦n la actitud de la polic¨ªa municipal 11 como indiferente e incr¨¦dula", cuando intentaba explicar lo sucedido, seg¨²n su versi¨®n.
Los vecinos de Corral de Almaguer, un pueblo tranquilo de algo m¨¢s de 6.000 habitantes, aseguran tener miedo de Benedicto, un hombre de unos 40 a?os, "corpulento y muy agresivo", seg¨²n varios testimonios. La propietaria del bar en el que para el autob¨²s de Madrid, que prefiri¨® no dar su nombre, afirma que el trasiego de muchachas que acuden a la f¨¢brica de cer¨¢micas es constante. "Casi todos los d¨ªas vienen una o dos j¨®venes, le llaman desde el bar y ¨¦l acude a buscarlas en su camioneta", relata.
Entre los vecinos, la opini¨®n mas extendida es que la f¨¢brica de cer¨¢mica art¨ªstica es, en realidad, la tapadera de un negociode pornograf¨ªa. La mala fama de Benedicto viene de hace 10 a?os, cuando fue detenido por las extrafias circunstancias de la muerte de la mujer con la que conviv¨ªa, una joven del pueblo que apareci¨® carbonizada en el interior del horno de la f¨¢brica. Benedicto fue detenido y puesto en libertad por falta de pruebas, pero los vecinos no volvieron a cruzar casi palabra con ¨¦l. En el taller, donde trabajaron varios j¨®venes de la localidad, ya no hay actividad, afirman.
Este peri¨®dico no ha podido obtener la versi¨®n del presunto violador, Juan Jos¨¦ Benedicto, pese a haberlo intentado reiteradamente.
Una profusi¨®n de pintadas: "Aqu¨ª se viola", "Violador, sinverg¨¹enza", en las paredes de la f¨¢brica y en la camioneta aparcada fuera, quedaron all¨ª "como un aviso a navegantes% seg¨²n una manifestante. Benedicto no dio se?ales de vida.
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