113 obras resumen en el Museo del Prado los 64 a?os de rigidez de la era victoriana

FIETTA JARQUE, El pr¨ªncipe Eduardo de Inglaterra y la infanta Cristina inauguraron ayer en el Museo del Prado la exposici¨®n Pintura victoriana: de Turner a Whistler, que re¨²ne 113 obras entre ¨®leos, acuarelas y dibujos. Esta muestra pretende mostrar la diversidad de estilos y tem¨¢ticas que se sucedieron en el r¨ªgido periodo de 64 a?os durante los que gobern¨® la reina Victoria, entre 1837 y 1901. El director del Prado, Felipe Vicente Gar¨ªn, destac¨® la complejidad de esta ¨¦poca y el hecho de que es la primera oportunidad que se tiene en Espa?a de apreciar un selecto conjunto de obras del arte victoriano.

La infanta Cristina y el pr¨ªncipe Eduardo. de Inglaterra -hijo de Isabel II- inauguraron ayer, junto al ministro de Cultura, Jordi Sol¨¦ Tura, y el embajador brit¨¢nico, Patrick Robin Fearn, la muestra Pintura victoriana: de Turner a WhistIer. Los j¨®venes miembros de las casas reales espa?ola e inglesa, respectivamente, entraron juntos al Museo del Prado y luego se separaron para realizar cada uno por su cuenta el itinerario por la exposici¨®n.La infanta Cristina, con un ramo de flores en las manos, fue acompa?ada por el comisario espa?ol de la muestra, Juan Jos¨¦ Luna, y el pr¨ªncipe Eduardo, vestido con traje de chaqueta azul, por el comisario brit¨¢nico, Julian Treuherz. Ambos se detuvieron ante algunos de los cuadros m¨¢s representativos de la exposici¨®n, como El rey de la ca?ada y El cenador azul, mientras m¨¢s de cien invitados, esperaban en la puerta de la sala intentando interpretar las caracter¨ªsticas de la era victoriana a trav¨¦s de sus im¨¢genes.

La exposici¨®n ocupa cinco salas del Museo del Prado en la planta baja, y, pese al n¨²mero de piezas incluidas, deja la impresi¨®n de ser una muestra a la que faltan algunas piezas fundamentales. "Debido a la extrema fragilidad de muchas de estas pinturas no nos ha sido posible contar con algunas de las m¨¢s importantes", dijo ayer el comisario brit¨¢nico, de la exposici¨®n, Julian Treuherz. "Sin embargo, se incluyen por lo menos 10 obras maestras de esa ¨¦poca".

El periodo victoriano corresponde al apogeo del Imperio Brit¨¢ni. Las pinturas incluidas en 90 esta muestra sirven a la vez como documentos de los diferentes aspectos de la vida y la sociedad del momento. "Queda en evidencia la fortaleza del universo imaginativo, as¨ª como la importancia que daban al paisaje y la apreciaci¨®n de la naturaleza, pero tambi¨¦n se experimenta con el realismo social. La presencia de la revoluci¨®n industrial no se nota tanto en la representaci¨®n de las m¨¢quinas y la idea del progreso, sino en las consecuencias sociales que tuvo, como el de la miseria y la pobreza", dice Treuherz.

Literatura

Otra de las caracter¨ªsticas de la pintura en la ¨¦poca victoriana es su estrecha relaci¨®n con la literatura. Abundan las representaciones de escenas l¨ªricas y algunos de los cuadros son como escenograf¨ªas grandilocuentes o representaciones fant¨¢sticas. "Quiz¨¢ la importancia de la literatura de esta ¨¦poca haya tenido influencia en la pintura es muy narrativa. Hay continuas referencias literarias, como en el caso m¨¢s evidente de Frith, que era un gran amigo de Dickens. En el cuadro La estaci¨®n del tren hay una gran cantidad de personajes y situaciones que recuerdan el mundo del autor de Oliver Twist. Son cuadros para ser le¨ªdos".

Esta muestra se presenta como la continuaci¨®n de la exposici¨®n De Hogarth a Turner, que se exhibi¨® en el Prado en 1988. La mayor parte de las piezas pertenece a la colecci¨®n real brit¨¢nica, aunque tambi¨¦n hay obras de colecciones privadas. El Museo del Prado ten¨ªa previsto prestar cuatro pinturas para la exposici¨®n, pero al final s¨®lo se exhibe una de ellas. "No quiero que haya malentendidos al respecto", aclar¨® ayer el director de la pinacoteca nacional. "No ha habido ning¨²n desacuerdo con los comisarios brit¨¢nicos. El cuadro de David Roberts Interior de la mezquita de C¨®rdoba forma parte de la muestra. La Escena pompeyana, de Alma-Tadema, se excluy¨® a causa de sus dimensiones y presidir¨¢ la sala de actos, donde se ofrecer¨¢ un ciclo de conferencias y Pel¨ªculas acerca de esta exposici¨®n. Los otros dos cuadros se descartaron porque uno de ellos estaba en muy mal estado de conservaci¨®n y el otro era una atribuci¨®n dudosa de Phillip, que hemos preferido dejar de lado", afirm¨® Gar¨ªn.

Junto a las pinturas y dibujos se presentan tambi¨¦n 76 fotograf¨ªas de la ¨¦poca que demuestran la estrecha conexi¨®n entre ambas representaciones de la imagen. Fue precisamente en esa ¨¦poca en la que la fotograf¨ªa buscaba sus claves est¨¦ticas y la pintura se ve¨ªa en la necesidad de redefinirlas ante la aparici¨®n de esta fiel herramienta de reproducci¨®n de la realidad, lo que hace a¨²n m¨¢s interesante enfrentarlas en una sola muestra.