La peseta amenaza la recuperaci¨®n del PSOE
Aznar acusa al Gobierno de hacer un "gasto de reservas que hipoteca el futuro de Espa?a"
F?LIX MONTEIRA, La devaluaci¨®n de la peseta, a la vez esperada y sorprendente, se convirti¨® ayer en el elemento decisivo de la campa?a electoral. Toda la oposici¨®n coincidi¨® en proclamar el fracaso de la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno, mientras que los socialistas, por boca de Ram¨®n J¨¢uregui, miembro del comit¨¦ estrat¨¦gico electoral, afirm¨® que esperan recuperar sus expectativas electorales de aqu¨ª al 6 de junio.
La decisi¨®n marca un hito in¨¦dito, pues jam¨¢s un Gobierno se hab¨ªa atrevido a devaluar la moneda en periodo electoral y amenaza la tendencia de recuperaci¨®n del voto socialista reflejada en las encuestas ole las ¨²ltimas semanas. El efecto electoral -dif¨ªcil de predecir, seg¨²n los expertos, por falta de precedentes- no parece probable que llegue a ese mismo 3,7% de depreciaci¨®n de la divisa espa?ola en la primera jornada que cotiz¨® en el mercado sin el apoyo de la intervenci¨®n de bancos centra les europeos.
En Valencia, Aznar no dud¨® en arremeter contra el Gobierno, cuya debilidad, dijo, "ha provocado una recesi¨®n muy grave: tres devaluaciones en cinco meses y un gasto de reservas que hipoteca el futuro de Espa?a". Esta nueva baza electoral para Aznar dej¨¦ en el olvido las llamadas de la v¨ªspera en favor de la estabilidad de la divisa espa?ola. El l¨ªder del PP afirm¨® que "hay que quitar de en medio a este Gobierno", pero no vio cumplida su propuesta del pasado 7 de octubre -despu¨¦s rectificada- de que la peseta deb¨ªa abandonar el Sistema Monetario Europeo (SME) y seguir el ejemplo de la libra esterlina.
Aznar asegur¨® que Espa?a, tras las elecciones, "tendr¨¢ un futuro tranquilo, de estabilidad y de confianza en el futuro". El l¨ªder del PP asegur¨® que en las ¨²ltimas semanas se le hab¨ªa pedido que aprovechara los malos momentos de la peseta para pasar factura al Gobierno. "Pero dije que no; puse los intereses del pa¨ªs por delante, aunque en alg¨²n momento el Gobierno pudiera aprovecharse de mi posici¨®n", a?adi¨®.
Incertidumbre electoral
El fragor de la campa?a obtuvo ayer un sabor monetario, de distinto valor seg¨²n el origen de la respuesta. Para el vicepresidente del Gobierno, Narc¨ªs Serra, la causa del rev¨¦s de la peseta es "la incertidumbre electoral". No mencion¨® ni la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) -conocida ayer, con un saldo negativo de m¨¢s de 3.300.000 parados- ni otro ¨ªndice -el IPC- que refleja tambi¨¦n el mal profundo de la econom¨ªa: aumento del 0,4% en abril frente a una d¨¦cima de descenso en el mismo mes del a?o pasado. Estos datos y la expectativa de un futuro Gobierno sin mayor¨ªa, dificil coalici¨®n y, seguramente, escasa estabilidad, contribuyeren al reajuste.
El resto de la oposici¨®n confirm¨®, con matices, el diagn¨®stico del l¨ªder del PP. "La econom¨ªa espa?ola esta en la UVI", declar¨® Salvador Jov¨¦, redactor del programa econ¨®mico de Izquierda Unida. Para Jos¨¦ Luis G¨®mez Calcerrada, del CDS, los hechos han acabado por demostrar que "el apoyo del Banco de Espa?a era artificial e insostenible". El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, afirm¨®: "No es un drama. La devaluaci¨®n es buena para la industria y la agricultura". Pero, agreg¨® Pujol, demuestra "el fracaso radical de la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno, que ha estado basada en mantener la peseta alta y los tipos de inter¨¦s elevados".
La decisi¨®n del Gobierno de solicitar a la CE un tipo de cambio acorde con una realidad econ¨®mica que est¨¢ muy por debajo de la paridad de la peseta es la confesi¨®n p¨²blica de que la crisis no ha tocado fondo y que lo peor, a pesar de los anuncios de Gonz¨¢lez sobre una recuperaci¨®n muy pr¨®xima, est¨¢ a¨²n por llegar. "En realidad", seg¨²n admitieron ayer altos responsables socialistas, "hubo noches en que falt¨® menos del canto de un duro para evitar que la peseta se saliera del SME".
Sangr¨ªa de divisas
El Gobierno ha dado el paso para evitar una sangr¨ªa de divisas. Espa?a era julio de 1992 el segundo pa¨ªs del mundo con mayor reserva de divisas (m¨¢s de 70.000 millones de d¨®lares). Hoy el montante exacto es una cifra secreta, porque no se conoce el nivel de cr¨¦ditos swap (pr¨¦stamos entre bancos centrales) asumidos por el Banco de Espa?a ni el coste de las intervenciones en favor de nuestra divisa. Algunos analistas piensan que las reservas actuales quiz¨¢s no alcancen los 20.000 millones de d¨®lares.
Aunque al Gobierno se le desengancha en parte el ancla de la integraci¨®n europea, la devaluaci¨®n solicitada a Bruselas guarda la ortoxia comunitaria defendida por Gonz¨¢lez. Desde el punto de vista comunitario, manifest¨® un responsable del Gobierno, "este reajuste de la paridad de nuestra moneda no cambia nuestro compromiso con Europa pues seguimos en el SME". "T¨¦cnicamente, la devaluaci¨®n espa?ola no ofrece problemas", declar¨® un responsable de la CE en Bruselas.
Al contrario que con la libra, la p¨¦rdida de valor de la divisa espa?ola no persigue ganar competitividad en perjuicio de otros pa¨ªses europeos, sino reconocer en el tipo de cambio el empobrecimiento de la econom¨ªa.
A¨²n as¨ª, la pelea de la reuni¨®n del Comit¨¦ Monetario y las consultas telef¨®nicas previas entre los gobernadores de los bancos centrales se centraron sobre el montante del reajuste. Al final, la cifra fue de un 8%. Antes de conocer la decisi¨®n, los mercados ya hab¨ªan descontado casi la mitad de esa cantidad.
Esa devaluaci¨®n del 8% har¨¢ bajar las promesas de los partidos, en especial el PSOE, a ras de suelo. Pero la decisi¨®n del Gobierno representa el tercer traspi¨¦s preelectoral del PSOE. El primero fue la decisi¨®n de anticipar las elecciones, que result¨® una victoria psicol¨®gica del PP, que apost¨® por ello desde enero. El segundo fue el reconocimiento de la gravedad de la crisis por parte del Gobierno, que s¨®lo tom¨® ese paso cuando se convenci¨® de que la situaci¨®n econ¨®mica ser¨¢ peor en octubre. El tercero y quiz¨¢ el m¨¢s decisivo es la devaluaci¨®n. Los tres son reflejo de lo mismo, porque la recesi¨®n ha podido con la voluntad del Gobierno.
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