Mendes busca el triunfo para homenajear a su hermano fallecido

E. M., V¨ªctor Mendes llega hoy a la feria, donde est¨¢ anunciado otra tarde m¨¢s, dispuesto a superar con la terapia de un triunfo las tristes y dolorosas circunstancias personales que le embargan, desde la tr¨¢gica muerte en accidente de tr¨¢fico de su hermano Antonio, hace escasamente un mes. "Soy un hombre duro", se?ala, "pero hay situaciones como la m¨ªa ahora que te desbordan y por ello necesito reencontrarme a m¨ª mismo como torero, y nada mejor que mi plaza de Madrid y ojal¨¢ con un ¨¦xito que dedicar¨ªa a mi madre y a la memoria de mi hermano".

El portugu¨¦s se muestra reacio a seguir hablando del tema, "para que no se malinterpreten mis palabras y se piensen que me aprovecho de la tragedia para hacerme publicidad, aunque quien me conozca de verdad sabe que no es as¨ª".

No obstante confiesa que espera un recibimiento tan cari?oso por parte de la afici¨®n como el que tuvo en la feria de 1992 -cuando comenz¨® la mala racha en su familia, con motivo de la muerte de su padre en accidente de caza: "Por eso digo con toda propiedad lo de mi plaza, ya que adem¨¢s de que aqu¨ª me hice como torero, sus aficionados son sensibles para todo". Sus esperanzas de triunfo las basa tambi¨¦n en los toros de Felipe Bartolom¨¦, "una de las pocas reservas de bravura que quedan".

El trap¨ªo de Madrid

Esta divisa vuelve a Las Ventas despu¨¦s de cuatro a?os de ausencia debida a que "los toros son bajitos, les falta caja y no en todas las camadas sale una corrida que tenga el trap¨ªo que aqu¨ª se ¨¦xije, y que en otras ocasiones me ha causado problemas en los reconocimientos", seg¨²n su propietario, Juan Luis Buend¨ªa. Sin embargo ayer todos sus toros superaron este reconocimiento veterinario previo.

El ganadero coincide con Mendes en lo de la casta e indica que, por desgracia para la fiesta, gran n¨²mero de las figuras de hoy huyen de la misma porque no pueden con ella, "claro que, en el fondo, no es de ellos la culpa, sino de la comodidad que domina en la fiesta, debida, fundamentalmente, a las escasas exigencias del p¨²blico".

Y concluye redondeando su faena: "Hoy va m¨¢s gente que nunca a los toros, pero cada vez los aficionados son una proporci¨®n menor dentro de ese p¨²blico festivo y poco entendido"