"Un d¨ªa habr¨¢ que pasar del sentimiento a la acci¨®n"

El alcalde de San Fernando, de 40 a?os, es para el Partido Andalucista la versi¨®n ortodoxa de Pedro Pacheco. Sus concejales duplican a los de la oposici¨®n y, lejos de estancarse en la alcald¨ªa, intenta defender desde 1989 los intereses de C¨¢diz en el Congreso.

PABLO ORDAZ Su rival m¨¢s directo aparece en los carteles de su propio partido: "Ni Pacheco ni Alejandro, Andaluc¨ªa", desaf¨ªa el lema del Partido Andalucista (PA). [Ni el alcalde de Jerez, Pedro Pacheco, ni el de Sevilla, Alejandro Rojas Marcos]. Antonio Moreno tendr¨¢ que disputarle, pues, a Pedro Pacheco, expulsado recientemente del PA, el esca?o nacionalista de C¨¢diz. Maestro y diplomado en filolog¨ªa moderna, Moreno cuenta que una vez le pregunt¨® al juez Baltasar Garz¨®n si ejerc¨ªa de andaluz y que el hoy candidato socialista le respondi¨®: "Claro que s¨ª; y el Partido Andalucista es de los pocos partidos honrados que quedan".

Pregunta. Ni Pacheco ni Alejandro, ?y entonces qui¨¦n?

Respuesta. Andaluc¨ªa, pero por convencimiento. La gente est¨¢ empezando a denunciar, a cansarse de los personalismos. El exceso de protagonismo lleva a la idolatr¨ªa, al endiosamiento. Hay gente que lleva a?os parti¨¦ndose la cara por el partido sin que su trabajo se haya visto reflejado nunca en un cartel electoral.

P. Pero en el eslogan se excluye por igual a Pedro Pacheco y a Alejandro Rojas Marcos; esto es, se mete en el mismo saco a un expulsado y al presidente del partido.

R. De ah¨ª viene precisamente la valent¨ªa del lema de campa?a. ?O cree que el PSOE hubiera sido capaz de patrocinar un cartel electoral en el que se leyera: "Ni Felipe ni Guerra, Espa?a"? Siempre he dicho que no soy ni pachequista ni alejandrista, pero Rojas Marcos, que fue capaz de estar cuatro a?os en silencio a petici¨®n del partido, ha dado ahora un ejemplo de valent¨ªa.

P. ?Por qu¨¦ siguen buscando el voto nacionalista a pesar de que los andaluces demuestran, elecci¨®n tras elecci¨®n, ser muy poco andalucistas?

R. Porque creemos que un d¨ªa habr¨¢ que pasar del sentimiento a la acci¨®n. Ya advirti¨® Blas Infante que los andaluces tienen un gran sentimiento andaluz pero escasa conciencia nacionalista. Somos el partido de la simpat¨ªa; pero un d¨ªa la situaci¨®n cambiar¨¢ y, adem¨¢s de presumir, se ejercer¨¢ de andaluz.

P. Y mientras ese d¨ªa llega, ?qu¨¦ papel pretenden desempe?ar en el Congreso de los Diputados?

R. L¨®gicamente no aspiramos a ser Gobierno en Madrid. Pero tenemos igual de claro que el reparto de beneficios debe llegar a alguien m¨¢s que a vascos y catalanes. All¨ª, en Madrid, se cambian leyes por votos; y los ¨²nicos diputados andaluces que no cambian el discurso cuando pasan Despe?aperros son los del Partido Andalucista. Porque los de los partidos centralistas dicen una cosa aqu¨ª y otra all¨ª.

P. ?Son conscientes, y sobre todo aqu¨ª en C¨¢diz, de que la pelea con Pacheco puede enviar al PA otra vez a la traves¨ªa del desierto?

R. Esa posibilidad se evalu¨® cuando se expuls¨® a Pacheco, pero, aun as¨ª, la decisi¨®n era necesaria. Dentro de un partido, los votos que consiga cada uno no son negociables, y por tanto se puede discrepar, pero hay que aceptar la disciplina. Pedro, que es un buen alcalde, ven¨ªa desprestigiando con sus declaraciones al partido, a sus dirigentes y a los militantes.

P. ?Qu¨¦ necesita C¨¢diz?

R. Trabajo. Y que, como en el Mayo del 68, la imaginaci¨®n conquiste el poder. C¨¢diz necesita adem¨¢s que la apuesta por el sector p¨²blico sea eficaz. Y que reconversi¨®n -es el caso del sector naval- no sea sin¨®nimo de p¨¦rdida de empleo. Hace falta sobre todo que sus diputados en Madrid defiendan la provincia. Cuando yo, desde el Grupo Mixto, hab¨ªa defendido siete u ocho veces cuestiones de C¨¢diz en el Congreso, la diputada socialista Carmen Romero a¨²n no hab¨ªa hablado ni una sola vez.