Garc¨ªa Vargas se re¨²ne con los militares espa?oles en Bosnia para revisar la misi¨®n de las tropas

El ministro de Defensa, Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas, se reuni¨® ayer en Medjugorje, en el suroeste de Bosnia, con los mandos de las tropas espa?olas desplegadas bajo las Fuerzas de Protecci¨®n de las Naciones Unidas en la antigua Yugoslavia (Unprofor). El ministro, que lleg¨® a la base a bordo de un veh¨ªculo blindado desde el puerto croata de Split, estudiar¨¢ con los oficiales espa?oles el env¨ªo de un nuevo contingente de soldados y la eventual interrupci¨®n de las misiones de interposici¨®n entre milicias croatas y musulmanas mientras se sigan violando los acuerdos de alto el fuego firmados por los combatientes.

"Ahora cortamos en trozos peque?os los puerros y las zanahorias". A las cinco de la tarde, Karlos Argui?ano ense?aba desde el canal internacional de televisi¨®n c¨®mo desmenuzar las verduras con una agilidad pasmosa. Su lecci¨®n no ten¨ªa mucho predicamento entre los parroquianos de la cantina de Medjugorje, base de la Agrupaci¨®n Canarias. La visita del ministro, como las habilidades de Argui?ano, no causaba demasiada impresi¨®n. S¨®lo la noticia de que el ministro compartir¨ªa la cena con la tropa provoc¨® la sonrisa de soldados, no del todo felices con la gastronom¨ªa del lugar.A las siete de la tarde estaban en formaci¨®n. A esa hora Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas descend¨ªa del veh¨ªculo blindado que lo tra¨ªa desde el puerto croata de Split. El ministro hab¨ªa salido de Madrid en un avi¨®n Falcon poco despu¨¦s de mediod¨ªa acompa?ado por el general Ram¨®n Porgueres, jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito; y el general Mu?oz Grandes, jefe de las Fuerzas de Acci¨®n R¨¢pida (FAR). En Split le esperaba el general Delimiro Prado, vicecomandante de Unprofor en Bosnia.

El ministro, que rehuy¨® en Madrid todo contacto con los periodistas para evitar las acusaciones de electoralismo, insisti¨® en Medjugorje que se trataba de un viaje de trabajo para analizar la situaci¨®n de la misi¨®n sobre el terreno. "Vamos a estudiar el env¨ªo de un nuevo contingente, que no superar¨ªa los 300 hombres, y todos ellos ser¨ªan profesionales", dijo.

En la agenda figuraba tambi¨¦n una eventual modificaci¨®n de las tareas de la Agrupaci¨®n Canarias, si bien Garc¨ªa Vargas fue muy cauto: "La misi¨®n de las tropas espa?olas est¨¢ determinada por el cuartel general de Kiseljak [base del Unprofor]. En un momento determinado, lo que se puede analizar es la conveniencia de que se realicen tareas de patrullaje si no se cumple el alto el fuego, porque no son ¨²tiles".

Suspendidos los permisos

Por lo dem¨¢s, la misi¨®n no cambiar¨ªa. "En Jablanica, por ejemplo, no hay labores de escolta, pero nuestra presencia all¨ª garantiza que en esa zona se mantenga una calma relativa", a?adi¨®.

El ministro llega, sin duda, en un momento oportuno: la sobrecarga de trabajo est¨¢ empezando a provocar fatiga entre los soldados -que en estos momentos tienen los permisos en suspenso- y a generar problemas log¨ªsticos que afectan, por ejemplo, al mantenimiento de los castigados veh¨ªculos.

Los casi 1.000 hombres de la Agrupaci¨®n Canarias, no dan abasto para cumplir las misiones de protecci¨®n de convoyes humanitarios y las de interposici¨®n. Ya el pasado 20 de abril las tropas comenzaron a patrullar en el interior de Mostar, Konjic y Prosivici al calor de un acuerdo de paz firmado por croatas y musulmanes con la mediaci¨®n espa?ola. El pacto no se cumpli¨®. Un nuevo alto el fuego firmado el pasado d¨ªa 12 ha corrido la misma suerte. Para colmo, la "enemistosa" actitud de las milicias del Consejo de Defensa Croata (HVO) les est¨¢ complicando el trabajo.

Algunos soldados espa?oles han respondido con disparos de advertencia a los francotiradores croatas. "La tropa no ha hecho sino aplicar estrictamente las reglas de enfrentamiento de las Naciones Unidas", aseguraba ayer Garc¨ªa Vargas. "Han cumplido con su obligaci¨®n". Un legionario confiesa que un d¨ªa no pudo m¨¢s: "Fue en Mostar. Ten¨ªa un cabr¨®n que no dejaba de disparar contra el blindado. Las balas me pasaban a 25 cent¨ªmetros de la cabeza. Tiraba s¨®lo para provocar. Y lo consigui¨®. Le solt¨¦ una r¨¢faga a una pared cercana y se larg¨® con viento fresco". "La verdad es que no puedes responder, salvo que veas. que van a por ti", comenta un compa?ero.

Por otro lado, un bombardeo, procedente al parecer de las posiciones serbias rompi¨® ayer el alto el fuego establecido en torno a Zepa, en Bosnia oriental.