Demasiado lejos del 'caj¨®n'
El motociclismo espa?ol lleva tres a?os en crisis
Hace ya tres a?os que el motociclismo espa?ol alcanz¨® su ¨²ltimo t¨ªtulo. ?ste ser¨¢, seguramente, el cuarto. Para encontrar un periodo negativo de m¨¢s de un a?o hay que remontarse a las temporadas 1973 y 1974 porque desde que ?ngel Nieto empez¨® su colecci¨®n, en 1969, s¨®lo en esa ¨¦poca, en 1980 y 1985 no hubo un campe¨®n espa?ol. En plena temporada 1993, la clasificaci¨®n obtenida por Alberto Puig en Austria -noveno- fue el mejor bot¨ªn de una representaci¨®n compuesta por 11 pilotos.
El Gran Premio de Austria signific¨® el punto m¨¢s bajo del motociclismo espa?ol y la crisis de resultados se hizo m¨¢s evidente que nunca. Desde que este deporte dej¨® atr¨¢s su prehistoria, jam¨¢s el aficionado espa?ol se hab¨ªa tenido que conformar con tan poco.Basta con repasar los datos del archivo. En 1988 ning¨²n gran premio acab¨® hu¨¦rfano de espa?oles en el podio, Sito Pons fue campe¨®n del mundo de 250cc: y Jorge Mart¨ªnez Aspar, de 80cc y 125cc. En 1989 hubo otro triplete gracias a Manuel Herreros, Alex Crivill¨¦ y Pons. A partir de ah¨ª empez¨® el declive, aunque en 1990 Aspar y Carlos Card¨²s todav¨ªa destacaron.
Desde 1991 la afici¨®n espa?ola empez¨® a contentarse con las migajas. La generaci¨®n de Sito fue apag¨¢ndose y el relevo nunca ha acabado de cuajar. Los triunfos cada vez han sido m¨¢s espor¨¢dicos (ninguno en 1991, dos en 1992 y todav¨ªa ninguno en cinco carreras de 1993). Adem¨¢s, muy pocos se han subido al caj¨®n.Esta situaci¨®n es alarmante y misteriosa. Nadie sabe a qu¨¦ se debe porque los pilotos espa?oles a¨²n manejan presupuestos altos, disponen de m¨¢quinas oficiales, tienen buenos mec¨¢nicos e ingenieros y ni siquiera han perdido el respaldo de la afici¨®n. Pero han tocado fondo.
?Cu¨¢l es la explicaci¨®n de esta crisis global? Unos hablan del relevo generacional, otros de los problemas econ¨®micos, algunos tan s¨®lo de mala suerte y de un c¨²mulo de circunstancias adversas. ?ngel Nieto, pionero del motociclismo espa?ol, opina: "La causa es que muchos pilotos tuvieron que esperar hasta ¨²ltima hora para completar sus presupuestos. Eso les ha impedido preparar la temporada con tranquilidad y encontrar buenos mec¨¢nicos".
Los argumentos de Nieto son v¨¢lidos en alg¨²n caso, como el de Aspar o el de Card¨²s, afectado adem¨¢s por las lesiones. Pero no sirven para la mayor¨ªa. A los otros espa?oles con motos oficiales, a los que est¨¢n obligados apelear por los triunfos, no les ha faltado de nada. Por diferentes razones no est¨¢n donde debieran.
Por ahora, s¨®lo se salvan de la quema Crivill¨¦ y algunos de los m¨¢s modestos, que est¨¢n cumpliendo con creces. Herri Torr¨®ntegui, Luis d'Ant¨ªn y Juan L¨®pez Mella han estado incluso por encima de sus posibilidades.
En el otro lado de la balanza est¨¢n, adem¨¢s de Aspar y Card¨²s, las dos grandes esperanzas. Carlos Gir¨®, por culpa de varias ca¨ªdas y de una moto poco competitiva, y Alberto Puig, debido a las lesiones que sufri¨® antes de la temporada y a la presi¨®n que se ha creado a su alrededor, han fracasado en las primeras carreras.
Pese al mal momento actual, las perspectivas todav¨ªa no son definitivamente adversas. Por el material de que disponen y su propia calidad como pilotos, varios de los corredores en crisis pueden ver pronto la luz al final del t¨²nel. Quiz¨¢ por eso todav¨ªa es pronto para enterrarlos.
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