"Votar¨¦ por un cambio
La primera persona que habl¨® abiertamente a los espa?oles sobre el sexo a trav¨¦s de la televisi¨®n p¨²blica parece albergar una vocaci¨®n pedag¨®gica. Elena Ochoa, de 34 a?os, doctora en Psicolog¨ªa Cl¨ªnica, es rotunda en su diagn¨®stico sobre los principales problemas de Espa?a: "Educaci¨®n, educaci¨®n y educaci¨®n". Desconfiada ante la pol¨ªtica, forma parte de la legi¨®n de indecisos, y tiene claro que votar¨¢ "por un cambio".Pregunta. ?Qu¨¦ tendencia pol¨ªtica piensa que defiende mejor los intereses del pa¨ªs y a qui¨¦n votar¨¢ usted el pr¨®ximo 6 de junio?
Respuesta. A estas alturas del mes, todav¨ªa mi voto est¨¢ en blanco. Pertenezco a esa gran cantidad de indecisos, confusos, desconcertados y decepcionados por el quehacer pol¨ªtico. Supuestamente, todas las tendencias pol¨ªticas, en un periodo de preelecciones, defienden los intereses de este pa¨ªs, pero hasta el momento ninguna me ha convencido, quiz¨¢ porque desconf¨ªo de las cr¨ªticas al pasado y la ausencia de soluciones concretas para el presente y el futuro inmediato; desconf¨ªo bastante de los buenos deseos e intenciones abstractas que se encuentran lejos de la realidad. Ahora bien, el d¨ªa 6 de junio votar¨¦ por un cambio. Es necesaria una alternancia para que la democracia funcione.
P. ?Cree que el voto de los espa?oles es irracional o producto de una decisi¨®n meditada?
R. Este pa¨ªs ha votado in teligentemente, lo cual quiere decir que lo piensa al menos dos veces antes de introducir su voto en las urnas.
P. ?Sirven para algo las campa?as?
R. Las campa?as se han convertido en un espect¨¢culo cercano al made in USA, pero m¨¢s comedido y contenido. Sirven para que conozcamos a quienes van a representar nuestros intereses. Y son un acierto los debates en radio y televisi¨®n.
P. ?Qu¨¦ problemas del pa¨ªs le preocupan m¨¢s?
R. Educaci¨®n, educaci¨®n y educaci¨®n; y, por supuesto, el desempleo.
P. ?C¨®mo juzga el nivel de los pol¨ªticos espa?oles?
R. Me molesta bastante la mala educaci¨®n de algunos y que casi un 90% de sus declaraciones se centran en insultos, cr¨ªticas e improperios al partido que tienen enfrente. Quiz¨¢ sea necesario para desviar la atenci¨®n cuando no se pueden aportar soluciones concretas al paro, la sanidad, la econom¨ªa, el campo o la educaci¨®n, pero no deja de ser una conducta zafia e irrespetuosa, un insulto a la inteligencia de la gente. Es una pena que no existan m¨¢s pol¨ªticos con la dignidad de Sartorius o la discreci¨®n de Calvo Ortega.
P. En estas elecciones han saltado a la pol¨ªtica jueces, cantantes de ¨®pera y directores de teatro. ?Le parece bien o cree que es s¨®lo una cuesti¨®n de mercadotecnia?
R. Mercadotecnia. Pero en esta ¨¦poca son necesarias todo tipo de estrategias para crear ilusiones. Los profesionales, antes independientes, que se han adherido ¨²ltimamente a un partido determinado hab¨ªan conseguido la excelencia en su campo; por tanto, no pueden ser ni tan imb¨¦ciles ni tan ingenuos como comentan algunos. Tendr¨¢n sus razones que, en principio, respeto. Pero el tiempo dir¨¢.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.