El Estado cotiza en bolsa
La privatizaci¨®n de Repsol ENDESA, Argentaria... primeros ejemplos en el intento de enjugar el d¨¦ficit vendiendo acciones de las empresas p¨²blicas
Hasta 1992 la palabra privatizar ("transferir una empresa o actividad p¨²blica al sector privado") no figuraba en el Diccionario de la Lengua. El fen¨®meno de venta de empresas p¨²blicas ha sido tan din¨¢mico en los ¨²ltimos tiempos que la Real Academia no ha tenido m¨¢s remedio que admitir los vocablos privatizar y privatizaci¨®n, que ya los hablantes -sobre todo en el entorno econ¨®mico- ven¨ªan utilizando como buenos desde hac¨ªa a?os.En el Reino Unido ocurri¨® lo mismo 10 a?os antes, como consecuencia de la ola privatizadora de Margaret Thatcher y cuando en Espa?a se produc¨ªan los primeros s¨ªntomas. Para entonces, el Instituto Nacional de Industria (INI), el conglomerado de empresas p¨²blicas m¨¢s importante del pa¨ªs, acord¨® la venta de la Seat -una de las banderas del desarrollismo industrial espa?ol, con su popular seiscientos- al grupo alem¨¢n Volkswagen, aunque la operaci¨®n no se formalizar¨ªa hasta 1986, ya con la Administraci¨®n regida por el PSOE. Fue, precisamente, en 1986, con Espa?a incorporada a la CE, cuando el proceso privatizador alcanz¨® especial virulencia. Y, aunque se identifica con la venta de empresas, en los ¨²ltimos a?os tambi¨¦n se ha extendido la idea privatizadora a algunos servicios tradicionalmente p¨²blicos como la sanidad, el tren (partes de Renfe) y las comunicaciones (Correos).
Carlos Vallejo, miembro del comit¨¦ europeo del Grupo Volkswagen por CC OO, analiza la venta de Seat y piensa que el INI se precipit¨®. "Todos ¨¦ramos conscientes de que en el sector de automoci¨®n es indispensable estar asociado a una multinacional; pero no necesariamente ten¨ªa que haberse vendido, y menos el 100%", dice Vallejo, quien ve como gran inconveniente del cambio de propietario que el centro de decisi¨®n de la empresa est¨¦ ahora fuera de Espa?a.
En ese sentido, subraya: "El cambio de propiedad del Estado a una multinacional no es significativo desde el punto de vista de negociaciones y de conflictividad laboral; eso es igual siendo p¨²blica o privada. La dificultad. radica en que ahora es m¨¢s dif¨ªcil influir en las decisiones estrat¨¦gicas a la hora de decidir d¨®nde se fabrican los nuevos modelos o los motores, que son los que traen valor a?adido".
Sea significativo o no, los miles de trabajadores que se han visto afectados por el cambio de due?o han debido enfrentarse a una metamorfosis. La p¨¦rdida del paraguas del Estado es lo que m¨¢s preocupa a los trabajadores de Repsol, seg¨²n Jes¨²s Bustamante, t¨¦cnico de Repsol Qu¨ªmica y responsable de los Servicios Generales de la planta de Malia?o (Cantabria). Bustamante en tiende que el Estado tiene una funci¨®n social que va m¨¢s all¨¢ de la meramente gestora, "corno, en Hunosa o Ensidesa", y debe mantenerse en empresas competitivas y con mucho empleo.
En Espa?a la privatizaci¨®n se ha hecho, b¨¢sicamente, de dos formas. Por un lado, la venta directa, en su totalidad (caso de Seat) o en parte, y la colocaci¨®n en Bolsa de paquetes de acciones (Repsol). Esta ¨²ltima, adem¨¢s de Repsol, tiene sus m¨¢ximos exponentes en las salidas a Bolsa de los grupos ENDESA y, recientemente, Argentaria. El objetivo del Gobierno es obtener ingresos sustanciosos para cubrir parte del agujero del d¨¦ficit sin perder el control, aun teniendo menos del 50%. La venta se hace de manera muy atomizada bas¨¢ndose en un aparato publicitario extenso y dando lugar a lo que se ha llegado a llamar el capitalismo popular por el alto n¨²mero de personas que se han incorporado al accionariado de una empresa.
El m¨¦todo de ventas directas se hace, normalmente, para empresas que no tienen car¨¢cter estrat¨¦gico por su actividad o tama?o. La mayor parte de las empresas desinvertidas se hab¨ªan enchufado al sector p¨²blico en la etapa de mayor crisis (entre 1970 y 1982) por dificultades de los propietarios privados. La venta ha permitido la entrada masiva de capital extranjero en grupos nacionales y ha obligado a importantes inyecciones de fondos p¨²blicos para sanear la empresa.
Las privatizaciones tratan de responder al deseo de racionalizaci¨®n y reestructuraci¨®n de sectores p¨²blicos, que no tienen red comercial ni capacidad tecnol¨®gica para competir y cuya permanencia en el Estado acarrea cargas injustificadas para los Presupuestos. Tambi¨¦n se presentan como la obtenci¨®n inmediata de fondos para reducir la deuda externa, el d¨¦ficit p¨²blico, la inflaci¨®n, para equilibrar desajustes Financieros o ante cambios estructurales o de modelo de producci¨®n. Todos estos principios se han visto favorecidos por la existencia de imperativos legales comunitarios que obligan a desmantelar los monopolios y eliminar los subsidios a las empresas p¨²blicas. As¨ª qued¨® consagrado en Maastricht.
El efecto en Espa?a se refleja en la p¨¦rdida de peso de las empresas p¨²blicas en el Producto Interior Bruto, que ha pasado del 15,3% de 1982 al 9,6% de 1992, seg¨²n datos del INI. Su aplicaci¨®n ha suscitado fuertes disputas y pol¨¦micas sobre su efectividad. Por un lado, est¨¢n los que la apoyan por considerar que la propiedad no es neutral en la organizaci¨®n ni en la gesti¨®n y aseguran que la propiedad p¨²blica ejerce el5ectos adversos. Tambi¨¦n se argumenta a favor que la propiedad privada favorece el uso eficaz de los recursos y la competencia, promueve la atracci¨®n de capital extranjero y ampl¨ªa los mercados de capitales.
Frente a eso se achaca el car¨¢cter excesivamente doctrinario que tienen las privatizaciones, ya que favorecen las especulaciones y el enriquecimiento de unos pocos a corto plazo y perjudica al consumidor medio. Asimismo, se le tacha de ser un fen¨®meno fundamentalmente financiero y no de cambio en la estructura.
El presidente del grupo Repsol, ?scar Fanjul, ha sido uno de los defensores a ultranza de la reducci¨®n de la presencia del Estado en el capital de las. empresas. "No hay una raz¨®n, sino muchas para que un Gobierno de izquierdas, con una pol¨ªtica socialdemocrata, lleve a cabo un proceso de pirivatizaciones", dijo Fanjul el pasado verano. Entonces el Estado ten¨ªa el 64,5% de Repsol, ahora s¨®lo tiene el 41,3%. Fanjul aboga por el pragmatismo, pero la guinda la puso el gobernador del Banco de Espa?a, Luis ?ngel Rojo, en su primer discurso como responsable del banco emisor. Rojo dijo: "Es razonable avanzar por el camino de la privatizaci¨®n de las empresas p¨²blicas rentables, pero es m¨¢s importante aceptar que el Estado no puede mantener indefinidamente empresas p¨²blicas con p¨¦rdidas y sin futuro".
Frente a las tesis pro-privatizaci¨®n, o al menos no tan favorables, figura la opini¨®n del vicepresidente del INI, Miguel Cuenca, que no se at¨® la lengua para advertir del peligro de privatizar ¨²nicamente para paliar el d¨¦ficit del Estado. "Si desaparece la empresa p¨²blica industrial o se venden fuertes participaciones", mantuvo en un art¨ªculo publicado en EL PA?S, "lo que habr¨¢ desaparecido es la empresa, quedando dos alternativas: o no habr¨¢ grandes grupos industriales en Espa?a o estar¨¢n en manos de intereses extranjeros". Similar postura mantiene el economista Julio Segura, para quien la venta de acciones de empresas rentables para recucir el d¨¦ficit no significa b¨²squeda de eficacia. Seg¨²n ¨¦l, vender para disminuir un d¨¦ficit un a?o significa elevarlo en los futuros. Antonio Guti¨¦rrez (CC OO) coincide: "Dinero para hoy y p¨¦rdidas para ma?ana".
Continuidad
El PSOE dice que persigue la mejora de eficacia en los servicios y en la calidad de los productos con independencia de la naturaleza jur¨ªdica de quien los gestiona. Rechaza, por ello, la tesis de quienes consideran la gesti¨®n privada como m¨¢s eficiente que la p¨²blica. Rechaza, tambi¨¦n una presencia indiscriminada de la empresa en los sectores p¨²blicos. Hay que considerar la necesidad de la presencia p¨²blica en determinadas empresas o sectores estrat¨¦gicos bien por su car¨¢cter de servicio p¨²blico, bien por su papel de liderazgo en un sector o por su capacidad de influir en la competitividad del sector privado. La cooperacci¨®n de lo p¨²blico y lo, privado debe responder a la modernizaci¨®n y eso pasa por la consolidaci¨®n de grandes sectores.
Selecci¨®n de empresas
El PP propone privatizar empresas p¨²blicas porque las hay situadas en sectores clave que han perdido su raz¨®n de ser como instrumentos de pol¨ªtica econ¨®mica y son fuente de ineficacia y de p¨¦rdida de competitividad para el conjunto de la econom¨ªa espa?ola. El partido de la derecha asegura que seleccionar¨ªa las empresas m¨¢s ineficientes que no tengan car¨¢cter estrat¨¦gico o una finalidad social predominante de inter¨¦s general. Para ello har¨¢ intervenir a las Cortes como mecanismo de garant¨ªa de publicidad y limpieza de proceso y procurando la m¨¢s amplia distribuci¨®n de la propiedad accionarial que incluya a los trabajadores de las empresas privatizadas y respetando los leg¨ªtimos intereses de los trabajadores y directivos.
Participaci¨®n p¨²blica
Para IU es preciso apoyar a la empresa p¨²blica como instrumento de pol¨ªtica industrial por su capacidad para elaborar, incorporar y difundir tecnolog¨ªa; su potencialidad en econom¨ªas de escala y estrat¨¦gicas; su efecto de localizaci¨®n espacial; su dimensi¨®n para negociar equilibradamente con trasnacionales -planteando la conversi¨®n de las ayudas y subvenciones en participaciones p¨²blicas- y las sinergias industriales y financieras que tiene. Todo ello, a partir de la voluntad pol¨ªtica de IU de explicitar un Estatuto de la Empresa P¨²blica que Fije objetivos y marcos de actuaci¨®n con autonom¨ªa y descentralizaci¨®n en los diferentes niveles de decisi¨®n y una gesti¨®n participativa que corresponsabilice a los trabajadores.
Preparados...
Todos los indicios apuntan a que, gobierne el PSOE o el PP, seguir¨¢ la privatizaci¨®n. El Estado mantiene una importante presencia en sectores industriales y de servicios para que puedan hacerlo. Del PP se conocen sus actuaciones en comunidades o ayuntamientos. En Madrid, ha privatizado el 49% de la empresa funeraria, el mantenimiento de parques y jardines, la red de depuradoras, varios polideportivos... Del PSOE, lo que ha hecho en los 11 a?os de gobierno y sus ¨²ltimas actuaciones: constituci¨®n de Teneo con las empresas rentables o con futuro del INI; creaci¨®n de Argentaria con todos los bancos p¨²blicos; la anunciada segregaci¨®n de Renfe por actividades. ?Se preparan nuevas privatizaciones o se trata de tener grupos p¨²blicos que puedan competir?
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