Est¨¦tica de lo invisible

?ltimamente han proliferado como margaritas este tipo de exposiciones bajo gen¨¦ricos tales como Im¨¢genes sin luz, Pixel y grano de plata o Im¨¢genes de otro mundo, entre otras. Todas ellas tienen como denominador com¨²n un repertorio de tomas fotogr¨¢ficas, resultado de la investigaci¨®n m¨¦dica, biol¨®gica, astron¨®mica.... plasmadas sobre una placa para la que la escala de grises o la aparici¨®n de unos colores determinados se convert¨ªan en signos a descifrar. Los mestizajes entre lo anal¨®gico y lo num¨¦rico sirvi¨® de referente para distinguir lo fotogr¨¢fico de lo cient¨ªfico; eso s¨ª, con el denominador com¨²n de haber mediado una c¨¢mara y un cuarto oscuro en ambas ¨¢reas. De por medio quedaba una zona indefinida, registrada con la exclusiva intencionalidad cient¨ªfica, que m¨¢s tarde tomar¨ªa carta de naturaleza como una bella composici¨®n fotogr¨¢fica. El instante decisivo de esta vida oculta -que jam¨¢s imagin¨¦ Cartier Bresson retratar- aparece reflejado en numerosas im¨¢genes mostradas en esta exposici¨®n -sin duda la m¨¢s completa de su g¨¦nero- producida en 1991 por el Centro Nacional de la Fotograf¨ªa y el Centro Nacional de Investigaciones Cient¨ªficas franc¨¦s.Im¨¢genes de otro mundo es una bell¨ªsima muestra repleta de im¨¢genes fotogr¨¢ficas registradas con otra vocaci¨®n funcional distinta a la meramente pl¨¢stica, cuyas conclusiones did¨¢cticas se compatibilizan con lo que hasta hace poco formaba parte de una est¨¦tica de lo invisible. Con una impecable puesta en sala, a lo que ayuda el contrapunto arquitect¨®nico del palacio de Vel¨¢zquez, que subraya muchas de las tomas expuestas, como los clich¨¦s obtenidos mediante resonancia magn¨¦tica nuclear. O el simulacro de flujos aerodin¨¢micos entre un hilo de agua y el morro de un avi¨®n transformado en la met¨¢fora visual de una medusa, que bien pudiera haber figurado en el apartado de escultura y fotograf¨ªa de la Dokumenta VII (1982), de Kassel, firmado por el escultor-fot¨®grafo Boyd Webb.

Si desde un primer momento el daguerrotipo sirvi¨® como la m¨¢s ¨²til herramienta de documentaci¨®n cient¨ªfica, en poco tiempo alter¨® la cartograf¨ªa tradicional. Por una foto, en la Ant¨¢rtida, el monte Sipple se desplaz¨® 70 kil¨®metros de los mapas, teni¨¦ndose que borrar de los atlas las cadenas monta?osas que se hab¨ªan imaginado.