Rebajas para un presupuesto

En 1992, el concejal socialista Enrique Curiel present¨® una serie de enmiendas al presupuesto de Cultura del Ayuntamiento de Madrid porque, pese a ser el a?o de la capitalidad cultural europea, disminuy¨® en un 18,38%. Curiel se?al¨® que la partida dedicada al patrimonio hist¨®rico baj¨® un 96% -de 370 millones de pesetas a l5-; el programa de museos descendi¨® un 55%, suprimi¨¦ndose las partidas dedicadas a inversiones; el presupuesto para teatro baj¨® un 33%; no se construy¨® ni una sola biblioteca p¨²blica, y el presupuesto dedicado a actividades culturales y fiestas populares sufri¨® una disminuci¨®n del 23%. En total, una reducci¨®n de 1.610 millones de pesetas con respecto al presupuesto de 1991. En 1993, la rebaja cultural supera el 50%, ya que la reducci¨®n es de 3.788 millones con respecto a 1991, a?o en el que el presupuesto destinado a cultura era de 7.253 millones.Los autores del manifiesto A todos los ciudadanos, porque no nos resignamos a este Madrid lamentan la reducci¨®n "a la mitad de los dineros p¨²blicos dedicados a la cultura". Y a?aden: "Nos hemos avergonzado ante una Barcelona pr¨®spera que este a?o invierte en cultura, para el goce de sus ciudadanos, el doble que el Ayuntamiento de Madrid". El Ayuntamiento de Barcelona funciona con el presupuesto del 92 prorrogado. Se espera que la partida dedicada a cultura este a?o no sea inferior a la del pasado, que oscil¨® alrededor de 7.000 millones de pesetas. El alcalde Pasqual Maragall ha garantizado que a pesar de la recesi¨®n, mantendr¨¢ las partidas para el ¨¢rea de cultura.

Un dato m¨¢s que ha contribuido a desencadenar la agitaci¨®n cultural y ciudadana contra el Ayuntamiento es la posibilidad, no s¨®lo no desmentida sino auspiciada por el gobierno municipal, de que sean privatizados teatros dependientes del Ayuntamiento. Concretamente, el teatro Madrid, inaugurado hace poco m¨¢s de un a?o con motivo de la capitalidad cultural, podr¨ªa pasar a depender de una empresa privada.