Aburrida s¨¢tira pol¨ªtica

Cuando a comienzos de la d¨¦cada de los ochenta el actor negro Eddie Murphy empieza a protagonizar pel¨ªculas, parec¨ªa que hab¨ªa aparecido un nuevo gran c¨®mico, pero el ¨¦xito se le subi¨® a la cabeza demasiado pronto. En poco tiempo pasa no s¨®lo de actor a productor, sino tambi¨¦n a guionista e incluso a director, pero los sucesivos fracasos en terrenos que no son el suyo le han devuelto a su posici¨®n de actor.Con Su distinguida se?or¨ªa trata de volver a sus comienzos, a su mejor l¨ªnea, pero los resultados quedan demasiado lejos de las buenas intenciones.

La historia del hombre de la calle que llega por casualidad a Washington como senador y logra acabar con un importante foco de corrupci¨®n pol¨ªtica puede recordar demasiado uno de los mejores trabajos de Capra, Caballero sin espada (1939), pero con sustanciales diferencias.

Director de teatro y televisi¨®n, Jonathan Lynn tambi¨¦n ha trabajado como guionista, sin ir m¨¢s lejos en Entre pillos anda el juego. De manera que en Su distinguida se?or¨ªa est¨¢ en su terreno, pero demuestra tener mucho que aprender en el dif¨ªcil campo de la comedia. El resultado es una s¨¢tira pol¨ªtica de gran complejidad, excesivamente elaborada, muy apoyada en la palabra, que resulta larga, lenta y aburrida, y s¨®lo puede hacer re¨ªr m¨ªnimamente a los admiradores incondicionales de Eddie Murphy.