La 'revoluci¨®n' de los jueces

A pesar de que se le ha criticado por lo contrario, el juez Marino Barbero ha investigado el caso Filesa a una velocidad interestelar en comparaci¨®n con el ritmo que ha impreso el juez Ram¨®n Gomis, del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 6 de Barcelona, al caso Casinos. Tambi¨¦n el juez ?ngel M¨¢rquez, martillo de Juan Guerra, fue, en comparaci¨®n con Gomis, otro ejemplo de agilidad judicial.Tres a?os y medio despu¨¦s de que se presentara la querella contra el presidente de Casinos de Catalu?a, s¨®lo se sabe que no se sabe nada. El caso se ha convertido en un Guadiana, que emerge y se sumerge con grandes intervalos de calma chicha.

Si bien es cierto que el juez Gomis no ha tenido una plena dedicaci¨®n al caso -como s¨ª ha tenido Barbero para la investigaci¨®n del asunto Filesa- y debe atender decenas de asuntos distintos, la lentitud de sus actuaciones ha logrado exasperar a los abogados que act¨²an en este sumario y alguno incluso ha elevado protestas formales por ello.

La historia judicial de este caso ya empez¨® mal. La querella cay¨® en un juzgado que en aquellas fechas, diciembre de 1989, no ten¨ªa titular y cuyos asuntos despachaban jueces sustitutos. Cuando finalmente se nombr¨® a un titular -Ram¨®n Gomis-, ¨¦ste, a sus 27 a?os, tuvo que ir a cumplir el servicio militar, y la juez sustituta se cas¨® y se fue de vacaciones. Otra generaci¨®n de sustitutos pas¨® por este juzgado hasta que Gomis se incorpor¨® definitivamente.

A primeros de a?o, el juez Gomis orden¨® a la polic¨ªa que siguiera la pista de los talones citados por el denunciante en su querella, pero ni de eso ha informado a las partes. El 5 de enero reiter¨® a los bancos que informasen sobre el movimiento de talones. El juzgado todav¨ªa no ha recibido respuesta. A instancias de Iniciativa per Catalunya, que ejerce la acci¨®n popular, el juez accedi¨® a que se reclamaran a Hacienda las declaraciones fiscales por compras y ventas de una larga lista de empresas, pero nadie, salvo ¨¦l, conoce su contenido.

Esa documentaci¨®n hubiera aclarado, por ejemplo, si la empresa Faig, vinculada a Converg¨¨ncia, actuaba o no como Filesa en el caso del PSOE: cobrando de unos y pagando a otros por supuestos servicios prestados o recibidos.

Faig, SA, fue disuelta en las mismas fechas en que el ex director financiero de Inverama / Casinos de Catalu?a, Jaime Sent¨ªs, present¨® la querella que dio lugar a estas diligencias. Tirando del hilo, se supo que Faig, SA, hab¨ªa facturado decenas de millones de pesetas a Casinos por una aparentemente absurda colecci¨®n de encuestas y estudios de mercado sobre el juego. (Inverama explota los tres casinos existentes en Catalu?a y controla la empresa operadora de las loter¨ªas de la Generalitat).

Faig era la principal accionista de Cadena 13 -una red de emisoras de radio de CDC, hoy absorbida por la COPE-, en la que hab¨ªa enterrado casi 200 millones de pesetas en acciones.