Balladur no para
LAS CONSECUENCIAS de la recesi¨®n sobre el mercado de trabajo son dram¨¢ticas en la generalidad de los pa¨ªses industrializados y especialmente en Europa. En la actualidad, 17,4 millones de europeos, equivalentes al 10,3% de la poblaci¨®n activa, est¨¢n desempleados: un problema que justifica la atenci¨®n que se le empieza a prestar en la gran mayor¨ªa de los pa¨ªses, al margen de la ideolog¨ªa de los partidos gobernantes.Es el caso del Gobierno de Balladur, que acaba de anunciar la decisi¨®n de emitir deuda p¨²blica por 40.000 millones de francos franceses (unos 900.000 millones de pesetas) con el fin de financiar un conjunto de medidas reactivadoras espec¨ªficamente destinadas a frenar el deterioro de! mercado de trabajo de su pa¨ªs, y que ayer mismo hizo p¨²blica una lista de 21 grandes empresas que ser¨¢n privatizadas en el futuro, algunas tan conocidas como Air France, Renault o Thomson, tambi¨¦n para aumentar los fondos destinados a reactivar su econom¨ªa.
Francia tiene en la actualidad un 10,7% de su poblaci¨®n activa en paro, sin que la evoluci¨®n de aquella econom¨ªa apunte rasgos de frenar la tendencia a su aumento. Esa perspectiva es la que ha debido de impulsar a Balladur, tras las conversaciones mantenidas con empresarios y trabajadores, a anticipar las decisiones reactivadoras inicialmente previstas para el pr¨®ximo oto?o, anunci¨¢ndolas en el debate presupuestario que est¨¢ teniendo lugar en el Parlamento de aquel pa¨ªs, y a incrementar la asignaci¨®n inicialmente prevista de 13.000 millones de francos para apoyos a las peque?as y medianas empresas e inversiones en obras p¨²blicas.
Sin duda, uno de los aspectos m¨¢s destacables de las propuestas es su pretensi¨®n de hacer compatibles el ajuste presupuestario previsto y la aceleraci¨®n de la recuperaci¨®n. Una combinaci¨®n que podr¨ªa complicarse si las expectativas de generaci¨®n de ingresos mediante las privatizaciones anunciadas no llegan a cumplirse. Lo que en todo caso pone de manifiesto es la seriedad del problema del paro, una cuesti¨®n que ha desbordado las concepciones y prioridades de quienes se presentaban como alternativa program¨¢tica a lo establecido, tradicionalmente alejada de esa sensibilidad hacia los efectos del desempleo. Desde luego, la asignaci¨®n de esos 40.000 millones de francos ir¨¢ acompa?ada de actuaciones flexibilizadoras del mercado de trabajo y reductoras de costes para los empleadores. Algunos de los destinos previstos para esos recursos ser¨¢n acciones de fomento del empleo ya anunciadas por la anterior Administraci¨®n socialista y objeto de cr¨ªticas por la actual coalici¨®n gobernante: desde el fomento de los contratos denominados de "empleo-solidaridad", ligados a trabajos eventuales pagados por las distintas administraciones, hasta el fomento del empleo de j¨®venes sin cualificaci¨®n o los contratos a tiempo parcial.
En ese contexto se inscribe tambi¨¦n, la adopci¨®n por la Comunidad Europea de una estrategia espec¨ªfica orientada a la creaci¨®n de puestos de trabajo que ser¨¢ probablemente incorporada a la agenda de la pr¨®xima cumbre de Copenhague. Se tratar¨ªa del primer intento riguroso de abordar el problema del paro estructural. Las propuestas contenidas en el documento que est¨¢ manejando la citada comisi¨®n se basan esencialmente en la reducci¨®n de los costes laborales para la creaci¨®n de empleo, y propone, en concreto, una reducci¨®n de las contribuciones sociales de los empleadores, que en promedio suponen un 15% de la masa salarial, aunque var¨ªan en el seno de la CE desde casi el 0% hasta el 20%.
Aunque la creaci¨®n de empleo es un objetivo prioritario en - todos los programas de los partidos espa?oles, ninguno ha llegado todav¨ªa a detallar c¨®mo se arbitrar¨ªan los est¨ªmulos correspondientes para frenar esa sangr¨ªa. Reducidos los tipos de inter¨¦s, est¨¢n por ver las reformas del mercado de trabajo que podr¨ªan favorecer el impacto de esa medida sobre el empleo. Con un paro del 21,74% de la poblaci¨®n activa, pr¨¢cticamente el doble que la media comunitaria, es evidente que las medidas deber¨¢n ser tambi¨¦n m¨¢s intensas. Incluso si de entrada tuvieran dif¨ªcil venta electoral.
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