La oposici¨®n asturiana implica al Gobierno central

El presidente de] Principado de Asturias, el socialista Juan Luis Rodr¨ªguez-Vigil, inform¨® ayer al pleno del Parlamento regional que, seg¨²n la Interpol, Maurice Jean Lauze, el supuesto intermediario para la puesta en marcha en Asturias de una petroqu¨ªmica saud¨ª, es un antiguo miembro de la OAS (Organizaci¨®n del Ej¨¦rcito Secreto, grupo clandestino creado por ultras franceses en 1961), en la que fue responsable de una imprenta que falsificaba bonos del Estado y otros documentos oficiales. Toda la oposici¨®n sostuvo que las responsabilidades no concluyen con la dimisi¨®n, el pr¨®ximo lunes, del Gobierno asturiano. A su juicio, tambi¨¦n alcanzan al Gobierno central, conocedor, dijeron, de unas negociaciones que acabaron en fraude.

El juez instructor, Juan Manuel Carbajales, declar¨® ayer secreto el sumario con el fin de evitar la politizaci¨®n del caso durante las elecciones. El juez ha llamado a declarar "al denunciado, denunciantes y a todos los implicados en la operaci¨®n". Entre los llamados figuran Maurice Lauze y el empresario asturiano Juan Blas Sitges. Tambi¨¦n el consejero asturiano de Industria, V¨ªctor Zapico, y su jefe de gabinete, seg¨²n pudo saber este peri¨®dico. La causa es consecuencia de la denuncia presentada el domingo por el Gobierno asturiano contra Lauze por falsificaci¨®n de documentos.Paralelamente, la justicia suiza cursar¨¢ en breve una orden de b¨²squeda contra Lauze por el mismo delito, tras la denuncia presentada ayer por el notario Roland Rochat. Lauze confirm¨® ayer en Madrid a este peri¨®dico haber recibido la citaci¨®n judicial -"para el mi¨¦rcoles"- y reconoci¨® haber sido miembro de la OAS. Sin embargo, neg¨® todas las imputaciones que se le hacen respecto al asunto de la petroqu¨ªmica. "Todo es un montaje pol¨ªtico". Tambi¨¦n neg¨® haber mantenido contactos con la Junta de Andaluc¨ªa para un proyecto similar, informa Javier Moreno.

Seg¨²n revelaron ayer fuentes del Gobierno andaluz, a principios de 1992 Lauze ofreci¨® la instalaci¨®n de una refiner¨ªa de hidrocarburos de capital saud¨ª a la Junta de Andaluc¨ªa para su instalaci¨®n en Motril (Granada). Una delegaci¨®n de ese Gobierno regional se traslad¨® hasta Par¨ªs para negociar el proyecto, que fue abandonado por falta de credibilidad.

En su comparecencia ante el Parlamento aut¨®nomo, el presidente de Asturias calific¨® de "maniobra artera y astuta para crear expectativas de verosimilitud" el entramado de documentos falsificados, utilizaci¨®n de nombres prestigiosos e interposici¨®n de empresarios de reconocido prestigio en Asturias para urdir una negociaci¨®n que llev¨® al Gobierno regional a anunciar el pasado d¨ªa 18 la instalaci¨®n en Asturias de un importante complejo petroqu¨ªmico, por valor de 366.000 millones de pesetas, supuestamente respaldado por el Saudi International Bank.

Tanto Rodr¨ªguez-Vigil como su consejero de Industria, V¨ªctor Zapico, reconocieron haber incurrido en "negligencias, ingenuidad y errores de procedimiento", al no verificar la documentaci¨®n que les fue entregada por Maurice Lauze.

Uno y otro atribuyeron que no se hubieran adoptado estas cautelas a la exigencia de extrema confidencialidad que les impuso el supuesto responsable ¨²ltimo de la operaci¨®n (el pr¨ªncipe saud¨ª Abdullah lbn Faisal, cuyo nombre fue utilizado por Lauze para dar cobertura a sus operaciones), al temor de suscitar la oposici¨®n a dicha inversi¨®n por parte de los grupos petroleros espa?oles y a la credibilidad que les inspiraba el empresario astuariano Juan Blas Sitges.

Rodr¨ªguez-Vigil admiti¨® que el Gobierno asturiano nunca mantuvo contacto con el Saudi International Bank (el banco de negocios que, seg¨²n Lauze, aportar¨ªa el capital de la operaci¨®n), y que ni siquiera manten¨ªan relaciones directas con Lauze, con quien siempre se pusieron en contacto por mediaci¨®n de Sitges.

Todos los grupos de la oposici¨®n calificaron de "catastr¨®fica" la gesti¨®n en este asunto del Gobierno asturiano y acusaron al Ejecutivo regional de actuar sin rigor y de "jugar con la ilusi¨®n y la esperanza de Asturias".