Elogio del mitin
Contra el muermo, la ley Corcuera. Llegaban los ciudadanos socialistas al polideportivo burgal¨¦s con el ¨¢nimo encogido, mirando hacia atr¨¢s por si los segu¨ªa alguien y sujetos por el f¨¦rreo mandato de su l¨ªder -"compa?eros, el insulto es una rebaja ¨¦tica"- cuando dio en hablar el ministro del Interior saliente, que as¨ª, con aspiraci¨®n ir¨®nica, se refiere la voz popular a los miembros del Gobierno. Corcuera, armado y ufano de indelicadeza -"el presidente es un hombre delicado y hay cosas que no debe decir, pero que yo s¨ª las digo"-, se llev¨® el mitin de calle y por vez primera las masas corearon en esta campa?a a un telonero. La brutal eficacia de sus palabras merece alguna reflexi¨®n. Cuando Corcuera dice que el PP est¨¢ lleno de ex ministros que no supieron resolver los problemas del pa¨ªs est¨¢ voceando una obviedad, que, sin embargo, ha surgido por vez primera en la campa?a. Y cuando castiga a Aznar por dudar de que Gonz¨¢lez se hubiera enterado del caso Filesa por la prensa -"hay que suponer entonces que el se?or Aznar sab¨ªa con anterioridad los casos Naseiro, Calvi¨¤, el caso de Burgos y tantos otros"-, su respuesta es algo m¨¢s que un ardid vagamente sofistico.
Pero eso es importante, sobre todo, porque Corcuera es de los pocos socialistas no atenazados por la sombra encadenada del guerrismo que han reconocido que los socialistas tienen enfrente un enemigo que puede acabar con ellos y que la historia de Espa?a no est¨¢ llena, precisamente, de gobernantes elegidos o aupados por su inmaculado talento. Al enemigo, niagua, aunque nos parezca un ej¨¦rcito poblado de cretinos-, vino a decir el ministro en Burgos, contemplando la pol¨ªtica como un inevitable ejercicio de brega donde la responsabilidad sobre las propias convicciones, incluye la erosi¨®n del adversario.
Hasta esta campa?a, ¨¦se fue el papel del guerrismo. ?se fue el m¨¦todo del que se serv¨ªa Gonz¨¢lez para aparecer deslumbrante, sereno y juicioso en los m¨ªtines despu¨¦s de que unos cuantos teloneros hubieran clavado en la tarde las banderillas de fuego. Esta vez, sin embargo, Gonz¨¢lez aparece solo o rodeado de una cohorte de dirigentes locales empastados por el aura del l¨ªder, temerosos, algunas veces banales, estadistas en maceracion improbable que parecen haber perdido el orgullo de la mil?tancia, o lo llevan con absoluta reserva.
Corcuera, en Burgos, les devolvi¨® parte de ese orgullo, y ¨¦se es un serio aviso para los que confunden la pol¨ªtica con el b¨¢dminton y para los que entienden que detr¨¢s de la energ¨ªa y la contundencia hay una actitud que linda con el grado cero de la inteligencia. No parece el territorio ritual del mitin el escenario, m¨¢s apropiado para la duda -eso se lleva dentro, en el alma, como dir¨ªa Felipe Gonz¨¢lez, y hay multitud de ¨¢mbitos para exhibirla-, y las demagogias que se practican desde la sofisticaci¨®n y el matonismo intelectuales, con voz blanda y adem¨¢n suave son escasamente inofensivas.
El mitin sirve: alegra los corazones y lleva un eco positivo de buena nueva en las ciudades -especialmente en las peque?as- Frente a la alternativa cat¨®dica, ejercida en soledad y trufada de espeluznantes impudores -como ese 'vota a Gallina Blanca' con que nos obsequi¨® el intermedio publicitario del primer mano a mano-, el mitin permite el encuentro colectivo, el c¨¢ntico y la risa bendita. No es mala receta contra el muermo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Elecciones Generales 1993
- Felipe Gonz¨¢lez M¨¢rquez
- IV Legislatura Espa?a
- Declaraciones prensa
- Opini¨®n
- Jos¨¦ Luis Corcuera
- Mitin electoral
- Ministerio del Interior
- Ley Seguridad Ciudadana
- Gobierno de Espa?a
- Campa?as electorales
- Elecciones Generales
- Actos electorales
- Legislaci¨®n espa?ola
- PSOE
- Legislaturas pol¨ªticas
- Ministerios
- Elecciones
- Partidos pol¨ªticos
- Gente
- Gobierno
- Legislaci¨®n
- Administraci¨®n Estado
- Pol¨ªtica
- Justicia