Intervenci¨®n penosa
Jorge Serrano compareci¨® el domingo por televisi¨®n en otro intento, m¨¢s burdo que suicida, por recuperar apoyo, despu¨¦s de que el Tribunal Electoral rechazara su ¨²ltima decisi¨®n de convocar un refer¨¦ndum en tres meses para dotar al pa¨ªs de una nueva Constituci¨®n a su medida.La intervenci¨®n fue penosa: Serrano no se dirig¨ªa al pa¨ªs para hacer una nueva propuesta pol¨ªtica, sino para informar de la captura de dos bandas de malhechores, Los piratas y Los tres ases, que se dedicaban a robar coches en la capital del pa¨ªs.
El presidente estaba leyendo personalmente el parte de la polic¨ªa y atribuyendo este ¨¦xito al nuevo orden impuesto por ¨¦l en su pa¨ªs. La gente se qued¨® perpleja, pero pronto descubri¨® que lo que Serrano persegu¨ªa era ganarse a las familias guatemaltecas anunci¨¢ndoles que est¨¢ limpiando las calles de delincuentes.
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