El ministro de Medio Ambiente portugu¨¦s dimite por un chiste sobre el 'caso Evora'

El ministro de Medio Ambiente portugu¨¦s, Carlos Borrego, se ha visto obligado a dimitir tras el esc¨¢ndalo provocado por un "chiste macabro y de muy mal gusto" sobre los enfermos renales fallecidos en el hospital de ?vora, capital del Alentejo, al estar el agua utilizada en la di¨¢lisis contaminada con aluminio.

El hecho, ocurrido el pasado viernes, ha convertido a Borrego en la primera v¨ªctima pol¨ªtica del caso ?vora, situaci¨®n que la oposici¨®n califica de surrealista, puesto que el ministro de Sanidad permanece en su cargo. Cavaco Silva nombr¨® ayer mismo a Teresa Patricio Gouveia para sustituir a Borrego, un independiente que no, pertenece al partido del Gobierno.El incidente que dio lugar a la dimisi¨®n aconteci¨® en un acto celebrado con motivo del D¨ªa Mundial del Medio Ambiente. Para tratar de despertar a una asistencia adormecida, el ministro anuncio que iba a contar un chiste "muy malo" o¨ªdo en la capital: "?Saben ustedes lo que hacen en el Alentejo a los cad¨¢veres de las personas que murieron ¨²ltimamente? Se los llevan para reaprovechar el aluminio".

La gracia contada por la emisora de radio de Lisboa TS17, provoc¨® un coro de protestas. Aparte de la "flagrante falta de respeto hacia la vida humana y el sufrimiento de las v¨ªctimas y, sus familias", el ministro fue acusado de racismo, ya que la supuesta ignorancia, falta de inteligencia y pereza de los alentejanos es, en Portugal, uno de los temas preferidos del anecdotario popular, como acontece en otros pa¨ªses con minor¨ªas ¨¦tnicas o regionales.

Disculpas

El ministro empez¨® a pedir disculpas p¨²blicas, negando todav¨ªa la intenci¨®n de renunciar al cargo; pero su suerte pareci¨® echada cuando el l¨ªder parlamentario del partido del Gobierno, Duarte Lima, se uni¨® a los representantes de la oposici¨®n para exigir su cese. Lima calific¨® las declaraciones de Borrego de "indignas" en un hombre del Gobierno de An¨ªbal Cavaco Silva. Convocado finalmente por el primer ministro el pasado lunes sobre las diez de la noche, Carlos Borrego anunci¨® a la salida que hab¨ªa ofrecido su cese.En los medios ecologistas se dice que Carlos Borrego no fue un "mal ministro de Medio Ambiente", pero que su acci¨®n fue muchas veces coartada por la oposici¨®n de los otros ministerios. Seg¨²n esta versi¨®n, el esc¨¢ndalo del chiste fue un pretexto aprovechado para alejar a un ministro inc¨®modo y sustituirlo por otro m¨¢s d¨®cil en relaci¨®n a las presiones de la mayor¨ªa gubernamental.

El caso ?vora ha polarizado la vida pol¨ªtica portuguesa desde que se conocieron los primeros fallecidos, en abril pasado. Un informe encargado por el Ministerio de Sanidad reconoce que nueve de los 15 enfermos renales fallecidos murieron a consecuencia de una intoxicaci¨®n provocada por el exceso de aluminio en el agua distribuida a trav¨¦s de la red p¨²blica, pero exculpan al Ayuntamiento y responsabiliza de la tragedia a cinco m¨¦dicos y tres t¨¦cnicos que mantuvieron el centro en funcionamiento en estas condiciones. Seg¨²n el informe, no ha quedado probado que la administraci¨®n del hospital tuviese conocimiento de la situaci¨®n. Esto ha provocado un duro enfrentamiento entre el Gobierno y el Colegio de M¨¦dicos. El caso amenaza ahora con transformarse en una batalla jur¨ªdica.